Si alguna vez has soñado con recorrer los paisajes de Grecia, pero no puedes viajar a Europa, ¡no te preocupes! Muy cerca de Puebla y la Ciudad de México, puedes disfrutar de lugares que evocan la belleza de los paraísos griegos. Desde el famoso Rincón Santorini hasta las esculturas del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, te presentamos los cuatro destinos más cercanos que te transportarán a la cuna de la civilización occidental sin salir de México.
1. Rincón Santorini
Uno de los destinos más sorprendentes y fotogénicos es el Rincón Santorini, a solo 60 kilómetros de la Ciudad de México y 140 kilómetros de Puebla. Este lugar recrea la esencia de las islas griegas sin salir de México.
Situado en el municipio de Totolapan, Morelos, este desarrollo residencial está inspirado en la arquitectura de Santorini, famosa por sus edificaciones blancas con detalles en azul. Gracias a su ubicación en lo alto de una colina, ofrece vistas panorámicas rodeadas de vegetación.
Ideal para un viaje de fin de semana, Rincón Santorini cuenta con una variedad de atracciones. Puedes disfrutar de su plaza comercial, galerías de arte, un club campestre para actividades al aire libre y un restaurante que ofrece platillos típicos en un ambiente mediterráneo. Además, sus andadores pintorescos, similares a los de Santorini, son perfectos para capturar fotografías inolvidables, convirtiéndolo en una escapada perfecta para los amantes de la belleza y la cultura.
2. Museo Nacional de las Culturas del Mundo
Si deseas adentrarte más en la historia de la antigua Grecia, el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, ubicado en CDMX, te ofrece una exposición fascinante de esculturas grecolatinas que forman parte de su colección permanente.
Este museo alberga una impresionante muestra de arte clásico griego, en la que podrás admirar réplicas de famosas esculturas de la antigua Grecia, además de otros artefactos que reflejan el esplendor de las civilizaciones del Mediterráneo.
Este recorrido cultural es una excelente forma de viajar en el tiempo y descubrir el arte de Grecia, sin tener que salir de la capital mexicana.
3. Las Minas de Tiza
Otro destino que evoca la esencia de Grecia es Las Minas de Tiza, ubicadas a menos de dos horas de la Ciudad de México. Este peculiar paisaje de arcilla blanca se encuentra a tan solo 30 minutos de Tlaxcala, en el pueblo de San Mateo Huexoyucan.
Originalmente una fuente importante de cal, este lugar fue redescubierto como un atractivo turístico después de su abandono. Su impresionante apariencia, que recuerda a un paisaje desértico, ha convertido a las Minas de Tiza en un destino popular para los visitantes.
Las Minas de Tiza están formadas principalmente por calcita, un mineral compuesto de carbonato cálcico. Aunque su paisaje remite a las estructuras griegas, su composición geológica es completamente distinta, lo que le confiere un carácter único. Este destino sorprende por su belleza natural y su ambiente surrealista, convirtiéndolo en una parada obligada para los amantes de la naturaleza.
4. Tecomatlán
Ubicado en la región sur de Puebla, Tecomatlán es un municipio conocido por su influencia griega en sus tradiciones y arquitectura. Su nombre, que proviene de la lengua náhuatl, y su fisonomía se han visto marcados por una fuerte inspiración griega, especialmente en sus festividades y espacios públicos.
Tecomatlán es famoso por su arquitectura de columnas blancas y fachadas clásicas que recuerdan la antigüedad del estilo helénico. Además, la cercanía con la sierra y la cultura local le otorgan una identidad única en el estado de Puebla.
Este sitio ofrece a los visitantes una experiencia inigualable entre historia y arquitectura, donde los contrastes entre la tradición griega y el entorno local crean un paisaje digno de admirar.
Por lo que, si no puedes viajar hasta Grecia, estos cuatro destinos cercanos a Puebla y CDMX te ofrecen la oportunidad de vivir una experiencia única con toques griegos sin salir de México. No dudes en planear tu próxima escapada a estos paraísos cercanos y disfrutar de la belleza, la historia y la tranquilidad que evocan al antiguo país.