Las enfermedades del sistema respiratorio están siempre presentes, y recientemente ha llamado la atención un virus que, según especialistas, puede permanecer en el cuerpo hasta por dos meses. Entre sus síntomas destaca la tos paroxística, una condición que puede ser molesta y prolongada.
La tos paroxística es una condición caracterizada por ataques intensos y repetitivos de tos seca, que pueden llegar a ser muy dolorosos y debilitantes. En casos severos, esta enfermedad puede provocar agotamiento extremo e incluso afectar la capacidad del paciente para respirar con normalidad.
Entre los principales síntomas de esta afección se encuentran:
Es importante destacar que estos síntomas pueden prolongarse hasta por ocho meses, razón por la cual se le conoce como "la tos que no se quita". Debido a su duración e intensidad, es fundamental acudir al médico lo antes posible para recibir un tratamiento adecuado.
Esta enfermedad es causada por una bacteria y se transmite de persona a persona a través del contacto con secreciones respiratorias de individuos infectados. Los síntomas pueden tardar hasta siete días en manifestarse después del contagio.
Para mitigar los malestares asociados con esta condición, se recomienda:
Es fundamental evitar la automedicación, ya que el uso inadecuado de fármacos podría alterar el curso de la enfermedad y agravarla.
Se recomienda buscar atención médica de urgencia si se presentan síntomas como:
De acuerdo con el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, esta afección sigue siendo diagnosticada con frecuencia, por lo que es importante estar atentos a sus síntomas y acudir a consulta médica ante cualquier sospecha.