La zona arqueológica de Tepalcayotl, ubicada en la Junta Auxiliar de San Francisco Totimehuacán -un nombre que evoca "lugar de pájaros hermosos"- es un testimonio silencioso de civilizaciones antiguas y un legado prehispánico invaluable.
Sin embargo, esta zona arqueológica ha sido opacada por la poca difusión de la misma.
Tepalcayotl, también llamada “tortuga de agua” (nombre náhuatl para pirámide), es una joya arqueológica que data del periodo “Preclásico Medio (1200-400 a. C.). Es una de las únicas pirámides dentro de la ciudad de Puebla y su importancia es innegable.
De acuerdo con la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural, el basamento de Tepalcayotl, según su posición, está orientado de poniente a oriente, en sentido al volcán Popocatépetl y está compuesta de tres niveles.
En su interior hay un túnel principal que termina en tres cámaras, una a la izquierda, una en el centro, y otra a la derecha. Si bien es cierto que las teorías mencionan la existencia de un centro ceremonial y un observatorio, la verdad es que aún queda mucho por estudiar y descifrar de este complejo ancestral para poder comprender su historia.
Se cree que esta zona arqueológica gozaba de vastos recursos naturales, pues sus antiguos habitantes se dedicaban a la agricultura y cuidado del ganado.
Además, aquí se realizaba el famoso trueque, atrayendo a personas de regiones cercanas como Cholula y Atlixco, quienes acudían a esta área para comerciar sus mercancías.
A pesar de ello, Tepalcayotl, ha sido marginada, cayendo en el abandono y sufriendo el saqueo de su riqueza cultural.
El saqueo
En Tepalcayotl y sus alrededores se han encontrado vestigios de tepalcates, tales como fragmentos de vasijas, algunas figuras, joyas, jarros y platos que evocan el recuerdo y presencia de grupos nahuas, asentados durante el periodo del 700 a.C. al 90 d.C.
No obstante, según Rafael García Salas, nativo de San Francisco Teotihuacán y descendiente de hablantes de náhuatl que han habitado estas tierras por generaciones, comenta que en una ocasión un grupo de alemanes comenzaron a investigar la pirámide, llevándose algunos objetos valiosos además de un cofre de piedra sin mostrar qué tenía en su interior.
Este hecho ha sido constatado e incluido en los archivos de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural.
Ante esta situación, los habitantes contactaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero no obtuvieron respuesta alguna.
"Cuando los alemanes realizaron el agujero, lo taparon con una lámina, la cual la gente quitaba, desbarataba y se llevaba lo que encontraba”, menciona García Salas.
Años más tarde, después de constantes saqueos en 2016, Tepalcayotl se declaró zona arqueológica, pero eso no fue suficiente, pues el tiempo pasó y Tepalcayotl fue quedando abandonado.
Hoy en día, Tepalcayotl busca renacer a través de sus redes sociales, invitando a la comunidad a explorar su rica flora y fauna. Se organizan recorridos en bicicleta y tianguis culturales en el Castillo de la Tortuga.
La zona se encuentra ubicada en Periférico Ecológico, al lado Oriente de Valsequillo, a un costado de gasolinera.
