Las vacaciones de Semana Santa o todo periodo vacacional siempre representan una oportunidad de conocer otros sitios.
Una ocasión para darse la oportunidad de salir del lugar de residencia para conocer parte del territorio nacional.
Y este propósito puede iniciar con viajes a sitios cercanos y sorprendentes que en el caso de Puebla no son pocos.
Para muestra de ello, es conveniente enlistar a Taxco, Guerrero; Xico, Veracruz; y Tlayacapan, Morelos.
El Pueblo Mágico de Taxco si bien es famoso por su plata, posee calles y paisajes cautivadores.
La conmemoración de la Semana Santa en Taxco representa una de las celebraciones pagano-litúrgicas en la que se pueden apreciar impactantes procesiones en las calles.
Taxco vio nacer a la flor de cuetlaxóchitl o flor de nochebuena. En diciembre se celebra la Feria de la Cuetlaxóchitl.
Entre sus atractivos se encuentran la parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, capilla de la Santísima Trinidad, el exconvento de San Bernardino de Siena, el Museo Casa de las Lágrimas, el tianguis de plata, las grutas de Cacahuamilpa y la cascada de Cacalotenango.
Desde la ciudad de Puebla se puede llegar a Taxco por autopista Siglo XXI.
Xico fue declarado Pueblo Mágico en el año 2011.
Se ubica a 19 kilómetros de Xalapa.
Entre sus atractivos se encuentran la parroquia de Santa María Magdalena, una construcción del siglo XVI; el Museo Totomoxtle, que alberga figuras elaboradas en hoja de mazorca, y la capilla del Llanito, donde se venera un Santo Niño.
Está rodeado de cascadas, arroyos y riachuelos.
En Semana Santa, el Viacrucis se realiza en la Loma Amarilla, un mirador natural donde se ubica una capilla llamada Monte Calvario.
Tlayacapan goza de un clima agradable a lo largo del año y está rodeado por varios cerros, entre los que se encuentra el Corredor Biológico Chichinautzin.
Se localiza a 60 kilómetros de Cuernavaca, la famosa ciudad de la eterna primavera.
Entre sus atractivos se encuentran el Centro Cultural La Cerería; el exconvento de San Juan Bautista; y el templo Copto.
El ex convento Agustino de San Juan Bautista, del siglo XVI, cuenta con declaratoria como patrimonio de la humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Además, Tlayacapan es famoso por su tradición alfarera. A la fecha conserva un barrio de familias dedicadas al arte de modelar el barro con sus manos y dar forma a originales y hermosas piezas.