Ambos dispositivos van adosados a tu muñeca y a simple vista parecen ser lo mismo, pero las smartbands y los smartwatch tienen diferencias en sus funciones que pueden ayudarte a elegir entre uno y otro.
Clasificados como wearables, los relojes y las pulseras inteligentes tienen diferencias notorias en función de las actividades que se realizan de manera cotidiana.
Estos dispositivos que se convierten en parte del atuendo de uso diario tienen funciones en común como recordar tareas, enviar notificaciones, hacer un monitoreo de tu salud y medir la actividad física diaria.
Las smartbands están orientadas al uso en actividades deportivas gracias a su tamaño.
Las funciones específicas de las smartbands son monitorear la salud, con funciones como el monitoreo del nivel de oxígeno en la sangre, el ritmo cardiaco, horas de sueño, contador de pasos y medición de la temperatura corporal.
Con estos dispositivos es posible llevar un seguimiento diario a través de una aplicación instalada en tu teléfono celular.
Otras funciones incluidas en las smartbands está la posibilidad de recibir notificaciones de redes sociales y controlar la reproducción de música en un teléfono celular.
Por su parte, un smartwatch tiene funciones específicas como contar con un micrófono integrado que permite responder llamadas.
Un smartwatch suele ser más grande y pesado que una smartband por las funciones y aplicaciones que puede albergar.
Con un smartwatch es posible tener acceso a redes sociales, apps de mensajería, atender llamadas, aplicaciones de música, conexión wifi y bluetooth.
Cada uno de estos dispositivos está diseñado para diferentes estilos de vida.
La smartband es ideal para las personas que aman los deportes o que requieren dar seguimiento a su condición física.
Un smartwatch está pensado para una persona con mayores necesidades tecnológicas que requiere una extensión de su teléfono celular para estar conectado de manera constante.