La sinusitis es una enfermedad de las vías respiratorias que afecta a un amplio número de personas y que puede agravarse durante la temporada de frío.
La sinusitis es una infección e inflamación de la membrana mucosa que reviste la nariz y los senos paranasales.
En condiciones normales, el moco puede salir y el aire circula a través de los senos. Sin embargo, la sinusitis puede provocar que los pelos que filtran el aire nasal no logren evacuar las mucosidades o que los orificios de salida se bloqueen y se llenen de moco.
Es una infección común que puede ser causada por bacterias, virus u hongos.
Síntomas de la sinusitis
La sinusitis produce síntomas como:
- Obstrucción y/o congestión nasal.
- Pérdida del olfato o incapacidad para detectar olores.
- Secreción nasal.
- Dolor o sensación de presión facial.
Además, un catarro o resfriado mal atendido puede derivar en un caso de sinusitis.
Incremento de los casos de sinusitis en temporada de frío
Durante las temporadas de bajas temperaturas, el frío incrementa la incidencia de sinusitis.
Entre las razones se encuentran:
- Constricción de los vasos sanguíneos: el frío hace que los vasos sanguíneos tiendan a contraerse, lo que reduce el flujo de sangre hacia los senos paranasales, ocasionando congestión nasal.
- Aire seco: las bajas temperaturas suelen ir acompañadas de aire más seco, lo que contribuye a resecar las membranas mucosas, haciéndolas más susceptibles a la irritación e inflamación.
- Ambientes cerrados y secos: durante el frío, las personas pasan más tiempo en ambientes secos. Esto, sumado a un incremento en las alergias estacionales y la contaminación atmosférica, puede agravar la sinusitis.
Por todo ello, es fundamental cuidar las vías respiratorias, especialmente evitando los cambios bruscos de temperatura durante la temporada de frío.
