Cholula, una ciudad que respira historia y misticismo en cada rincón, guarda entre sus calles empedradas y su vasto legado arqueológico una serie de secretos que pocas personas conocen.
Más allá de sus famosas pirámides y su encantador Centro Histórico, este Pueblo Mágico tiene mucho que ofrecer a sus visitantes. Aquí te compartimos seis datos curiosos que te sorprenderán.
Es la ciudad más antigua de México
De acuerdo con la Secretaria de Turismo, este Pueblo Mágico es uno de los asentamientos más antiguos de México y ha sido habitado, de manera ininterrumpida, desde el año 500 a.C.; considerada la ciudad viva más antigua de América.
En Cholula está uno de los conventos más antiguos de América
El Convento Franciscano de San Gabriel fue construido en el siglo XVI bajo la dirección de Fray Toribio de Alcaraz y terminado el 30 de abril de 1552.
Sin embargo, este se fundó desde antes de 1529 sobre las ruinas de un templo dedicado a Quetzalcóatl.
Este monumento arquitectónico está conformado por el templo, el claustro, la barda atrial, el atrio, las capillas posas, la capilla de la Tercera Orden y la capilla conocida como Real o de Naturales, que es una obra única en toda América Latina.
Esta capilla está inspirada en una mezquita y cuenta con 7 naves, y 49 cúpulas, además de 12 columnas y 24 pilastras octagonales exentas; 12 soportes que dan paso a las capillas y 16 ménsulas sustentantes.
¿Hay una iglesia por cada día del año?
La SECTUR en un artículo índica que Hernán Cortés, al ver la cantidad de teocalis imaginó que se podría orar en un templo distinto cada día del año. Sobre esos santuarios indígenas se construyeron templos. Hoy Cholula tiene 37 iglesias, algo sorprendente para una ciudad de su tamaño.
Conserva vestigios de familias nobles prehispánicas
Las familias nobles como los “Cuahutli”, los “Huitzi” y los “Tecpanécatl” forjaban alianzas matrimoniales hasta hace algunos años. En el zócalo de San Andrés aún se conservan las versiones coloniales de sus palacios.
Vivió uno de los episodios más crueles y sangrientos la historia
Según el INAH, Cholula era considerada por los pueblos nahuas, otomíes, popolocas y mixtecos del centro y sur de México, como un inmenso santuario al cual acudían mercaderes, sacerdotes y gobernantes con la intención de intercambiar mercancías y conocimientos y con el fin de establecer alianzas o legitimar su poder político.
En la época prehispánica nadie se atrevía a atacar la ciudad santuario, dado que esta era un lugar sagrado y representaba un foro de intercambio y un cruce de culturas.
Sin embargo, en 1519, cuando Cortés llegó a la ciudad de Cholula, se llevó a cabo una de las masacres más atroces. Hombres, mujeres, niños y ancianos fueron masacrados por igual por las tropas españolas y sus aliados.
Datos históricos señalan que murieron más de 3,000 personas, sin embargo, hay fuentes que dicen que fueron unas 6,000 en realidad. Este acto representó un acto inaudito, cuya gravedad fue percibida por los cuatro rincones de Mesoamérica, ya que era considerada una ciudad sagrada.
En Cholula está la casa del Diablo “La Casa del Diablo”, un sitio enigmático que data del siglo XVIII. Su nombre original es “Casa Amoxcalli”, y se ubica en el poblado de San Luis Tehuiloyocan, perteneciente a este municipio.
De acuerdo con Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante los años 90, el Doctor José Antonio Terán Bonilla, a quien se amerita este descubrimiento, encontró en esta fachada una serie de dibujos elaborados con la técnica de piedras rejoneadas, que representaban animales vestidos de sacerdotes realizando sacrificios o rituales satánicos.
Terán Bonilla, se dedicó a estudiar e interpretar este mural, hasta llegar a la conclusión de que las pinturas representaban una celebración dedicada al diablo, por eso fue apodada con ese nombre.
Sea real o no la interpretación, hay que decir que de acuerdo con las historias populares de la región, el Diablo sí ronda por Cholula (al menos eso dicen las leyendas), algunos dicen que tiene su hogar en el Zapotecas y otros aseguran que en la Iglesia de San Miguelito y lo tienen amarrado.
