La Revolución Mexicana puede marcar su inicio en 1906, cuando la organización del Partido Liberal y la Huelga de Cananea irrumpieron en el escenario nacional como movimientos que marcaron el ocaso del Porfiriato, señala el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).
Asimismo, el INERHM señala que la Revolución Mexicana fue un conflicto armado que agrupó a una serie de luchas políticas y sociales que tuvieron múltiples causas.
La Revolución tiene como fecha de inicio el 20 de noviembre de 1910, fecha en la que Francisco I. Madero, convocó a los mexicanos a levantarse en armas contra el gobierno de Porfirio Díaz a través del Plan de San Luis.
En el Plan de San Luis, la principal consigna fue la alternancia democrática, convocar a nuevas elecciones y la no reelección.
Sin embargo, algunos otros líderes de la Revolución lucharon contra la desigualdad, la falta de libertad de expresión, la explotación laboral y una distribución justa de las tierras para los campesinos.
De la misma manera, en el Plan de San Luis se declararon nulas las elecciones del 4 de octubre de 1910 en las que Porfirio Díaz y Ramón Corral fueron declarados electos como presidente y vicepresidente de la República, respectivamente, para el sexenio 1910-1916.
El documento también señalaba que Madero ocuparía de manera provisional la Presidencia, haciendo un llamado a todos los mexicanos para tomar las armas en contra del gobierno del general Díaz a partir de las 6 de la tarde del domingo 20 de noviembre de 1910.
Aunque hubo diversos hechos de armas en estados como, Chihuahua, Durango, Coahuila, Veracruz, en el Distrito Federal, Puebla, Jalisco y en varios lugares más del país, la jornada del 20 de noviembre concluyó en completa calma.
En la capital de la República, los jefes que planearon encabezar la rebelión estaban encarcelados. En Puebla, la irrupción armada se sofocó dos días antes de lo previsto con la represión y asesinato del líder de la rebelión maderista en Puebla, Aquiles Serdán.
Venustiano Carranza
Carranza fue quien lideró la etapa constitucionalista de la Revolución. Logró juntar las voluntades de los distintos caudillos revolucionarios frente a la dictadura contrarrevolucionaria del general Victoriano Huerta (1913-1914), pero, tras una rápida victoria, hubo de enfrentarse a las reivindicaciones de los dos líderes agraristas que le habían apoyado: Pancho Villa y Emiliano Zapata.
En su lucha contra Victoriano Huerta, Carranza recibió el apoyo de otros líderes revolucionarios. En el norte contaba con la ayuda de Álvaro Obregón, Pablo González y Pancho Villa, mientras que en el sur otro revolucionario, Emiliano Zapata, iniciaba una lucha independiente.
En 1914, los Estados Unidos invadieron México; Carranza estableció acuerdos con los estadounidenses para evitar la intromisión en la política interna mexicana. Mientras tanto, los ejércitos constitucionalistas triunfaban en todos los frentes, obligando a Victoriano Huerta a renunciar a la presidencia en julio de 1914.
Carranza entró victorioso en Ciudad de México; sin embargo, pronto surgieron diferencias entre los distintos jefes revolucionarios.
Carranza fue asesinado en Puebla y la capital del país se trasladó a Xicotepec
En 1920, Álvaro Obregón y los generales sonorenses Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta desconocieron, mediante el Plan de Agua Prieta, la autoridad presidencial. Carranza se sintió amenazado y decidió trasladar el gobierno a Veracruz, pero fue emboscado en Tlaxcalaltongo, Puebla, y asesinado la madrugada del 21 de mayo de aquel año, por tropas del general Rodolfo Herrero.
La autopsia de Venustiano Carranza se realizó en lo que ahora es el Pueblo Mágico Xicotepec. Por esta razón, su cuerpo permaneció por 3 días en este municipio poblano y durante ese tiempo el lugar fue considerado capital de la República Mexicana.
Carranza fue enterrado en el Panteón Civil de Dolores en Ciudad de México, pero en 1942 sus restos fueron depositados en el Monumento a la Revolución, donde permanecen hasta la fecha.
Casa Carranza en Xicotepec
Actualmente en el municipio de Xicotepec, existe un museo en su memoria que se encuentra situado en la Plaza de la Constitución, donde sus reliquias se conservan en un cofre y se exhiben junto con otros objetos de interés.
En este lugar pueden encontrar mucha historia desde la muerte de un Presidente de México, diferencias entre los grupos revolucionarios, el triunfo constitucional y fotografías de la época, su persecución, su atentando, el cortejo fúnebre, las últimas noticias de su muerte, la despedida de un patriota, la manifestación de la nación, los primeros acusados.