Aunque de manera tradicional la entrada de la primavera se celebra cada 21 de marzo, de manera formal, la entrada de esta estación, no siempre ocurre en esa fecha.
El Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), el equinoccio de primavera ocurrirá en este 2022, el 20 de marzo a las 9:33 horas.
Pero como ya es costumbre para recibir la llegada de la Primavera, mucha gente acude a las zonas prehispánicas para presenciar el equinoccio de primavera.
Asimismo, se acude a estos lugares, para fortalecer mente y cuerpo, recargando energía en lo que alguna vez fueron sitios sagrados.
Tal es el caso de la Zona Arqueológica de Yohualichan, ubicada en el Pueblo Mágico de Cuetzalan.
El nombre de Yohualichan ha sido interpretado como “La casa de la noche”, designación de origen nahua que se ha asociado a la profusión de cavernas en la región, las cuales pudieron ser el modelo, estilizado, de los nichos que caracterizan a las estructuras en el sitio.
En este sitio arqueológico se tiene registro que habitó el primer asentamiento totonaco, que tuvo su periodo de mayor esplendor alrededor del año 600 de nuestra era.
De acuerdo con los arqueólogos, el lugar fue abandonado por sus habitantes, quienes emigraron a lo que hoy se conoce como el Tajín, en Veracruz, que a su vez, se convirtió en el segundo centro ceremonial de los totonacos.
En Yohualichan se pueden presenciar los inicios de una corriente arquitectónica en los edificios ceremoniales como son la inclusión de los tradicionales nichos que han sido característicos de la cultura totonaca.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los totonacas debieron establecerse en Yohualichan a principios del periodo Clásico (200-900 d. C.) como una avanzada de los grupos de El Tajín, Veracruz, que se encuentra en línea recta aproximadamente a 60 km.
La parte más conocida de esta zona con influencia de El Tajín es aquella donde se aprecia una arquitectura monumental semejante a la de la metrópoli.
Se trata de un centro ceremonial que se estableció sobre una serie de plataformas naturales.
Los edificios se ordenaron alrededor de una gran plaza rectangular, de tal manera que uno de ellos quedó aislado intencionalmente en el lado norte.
Un juego de pelota de alrededor de 94 metros de largo delimitaba con muros verticales y pequeñas banquetas en los extremos que otorgan la tradicional forma de doble T.
Se sabe que en el Periodo Posclásico (900 a 1521 d. C.), hubo importantes reacomodos de población, principalmente desplazamientos de las zonas áridas a otras con mejores posibilidades, lo que generó enfrentamientos con los grupos que habitaban las tierras fértiles.
Es posible que los Totonacos, habitantes de Yohualichan, hayan sido desplazados por estas invasiones, sin embargo, el desarrollo cultural de la ciudad aún está por explorarse.
Ubicada en el municipio de Cuetzalan, esta zona arqueológica se localiza a 165 kilómetros, de la capital del Estado, siguiendo en gran parte la Supercarretera Puebla-Xalapa, en donde existe una desviación hacia la Cuenca de Oriental y la Sierra Norte de Puebla, con rumbo a Cuetzalan del Progreso.
El acceso directo al sitio es por una desviación a 12 kilómetros de Cuetzalan sobre un camino empedrado.