Para un fin de semana o para distraerse de la rutina laboral, el estado de Puebla cuenta con distintos sitios naturales, turísticos, de aventura y mucho más.

No necesitas viajar muy lejos para encontrar la paz y la tranquilidad que necesitas para recargar tu energía, pues en Puebla hay lugares que ofrecen eso y mucho más.

Uno de esos hermosos destinos es la Cascada Pescaditos, que se localiza en el municipio de Molcaxac, a una distancia aproximada de 1 hora con 15 minutos de la ciudad de Puebla.

Para llegar a Molcaxac debes tomar la carretera México-Puebla con dirección a Huatlatlauca, hasta llegar al entronque de Amozoc.

Sigue por la carretera federal a Tepeaca hasta encontrarte con la desviación a Cuapiaxtla y posteriormente seguir hacia Molcaxac.

Una vez que llegues al centro de Molcaxac encontrarás señalamientos que indican Puente de Dios y Cascada Pescaditos.



Molcaxac es un lugar rodeado de cavernas, cascadas y aguas color turquesa. El Puente de Dios es una formación rocosa por la cual pasa una corriente de agua y también hay una cueva a la que se ingresa por un pequeño puente formado por un árbol que hace años se cayó.

De este punto hacia la Cascada Pescaditos, deberás caminar más o menos 30 minutos hasta que te encuentres con una poza de agua cristalina, limpia y apacigua.

La Cascada Pescaditos proviene del río Zoquiac y es famosa porque posee una tonalidad verde turquesa y está llena de pequeños pececillos, los cuales aún se pueden ver cuando ingresas a nadar.

Es un buen lugar para llegar con lo indispensable y disfrutar de la tranquilidad de sus aguas, que tienen una profundidad entre 1.80 y 2 metros en su orilla, de 5 a 6 metros en la parte centro y en la parte de la roca por donde cae el agua, llega a alcanzar hasta los 15 metros de profundidad, de acuerdo con el Instituto para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED).



Lo único que encontrarás es la naturaleza, no hay servicios de restaurantes, vestidores, balnearios o más, pero el acceso sí tiene un costo de 20 pesos por persona, ya que eso permite que los lugareños mantengan en limpio el lugar y les permita cuidar los autos que ahí se estacionan.

Luego de nadar podrás practicar senderismo para seguir descubriendo más atractivos naturales, donde incluso hay permiso para acampar, pues debido a lo alejado qué hay de grandes edificios y comercios, la luminiscencia es ideal para contemplar las estrellas.

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