Qué Hacer

¿Quién inventó los camotes, el dulce típico de Puebla?

Se cree que el camote de Puebla tuvo el mismo origen que el mole, dentro de un convento

Los camotes poblanos son uno de los dulces más tradicionales | Foto: Travel Puebla / Freepik
20/02/2025 |12:27
Eduardo Sánchez
ReporteroVer perfil

Seguramente has escuchado ese característico silbato que parece el anuncio del apocalipsis, pero en realidad solo anuncia uno de los alimentos más representativos de la región: los camotes, el dulce típico de Puebla.

Los camotes poblanos son uno de los dulces más tradicionales, aunque pocos conocen su origen exacto. Se cree que fueron creados por monjas de un convento en Puebla, ya que el camote era un ingrediente barato y versátil en aquel entonces.

Un rumor señala que este dulce típico fue inventado por las monjas del convento de Santa Clara, razón por la que también se le conoce con ese nombre.

Aunque no hay un único inventor registrado, su historia se remonta a la época colonial, cuando monjas y cocineros poblanos comenzaron a experimentar con ingredientes locales.

El origen de los camotes poblanos

Se cree que los camotes surgieron en los conventos poblanos durante el siglo XVII. Como ocurrió con otros dulces tradicionales, las monjas utilizaban los ingredientes disponibles para crear recetas que pudieran conservarse por más tiempo.

El camote, un tubérculo ampliamente cultivado en la región, se convirtió en la base perfecta para un postre suave y dulce.

El procedimiento consistía en cocer y triturar el camote, añadir azúcar y darle forma cilíndrica o alargada antes de envolverlo en papel encerado de colores. Con el tiempo, la receta se perfeccionó y se popularizó en toda la ciudad.

¿Cómo se hicieron famosos los camotes?

En el siglo XX, los camotes se consolidaron como un emblema de la repostería poblana. Su venta en el Centro Histórico de Puebla y la tradición de los vendedores ambulantes con silbatos característicos hicieron que este dulce se volviera un símbolo de la ciudad.

Hoy en día, los camotes se producen en diversos sabores como piña, fresa y limón, pero siempre con la receta base que ha perdurado por generaciones.

Si visitas Puebla, no puedes dejar de probarlos en los mercados y tiendas de dulces típicos, como en la calle 6 Oriente.