El plátano es un fruto cuya ingesta es popular y común; incluso, es base de algunos licuados y postres, incluidos pasteles. También puede incluirse en la cena, por lo que muchos se preguntan qué tan bueno es consumirlo en horario nocturno.
Lo indudable es que el plátano es una fruta versátil y accesible, consumida con agrado por todos los sectores sociales, en sus diversas variedades.
Propiedades del plátano
El plátano es una fruta rica en carbohidratos, fibra, potasio, magnesio y vitaminas B y C.
En general, es considerado como una opción ideal para contribuir a controlar el peso. A pesar de su bajo aporte calórico, lo convierte en una excelente opción para controlar el peso.
Su ingesta en la cena también resulta benéfica, ya que contiene triptófano, un aminoácido que contribuye a la producción de melatonina, la hormona responsable de regular los ciclos de sueño. Esto contribuye a tener un mejor descanso durante la noche, propiciando un sueño adecuado.
El plátano también contiene magnesio, un mineral que reduce la ansiedad, controla las emociones y relaja los músculos.
El consumo de plátano en la cena también ayuda a las personas que padecen diabetes a evitar picos de azúcar en la sangre.
En general, lo recomendable es comer un plátano por la noche y, si se prefiere, combinarlo con yogur griego, frutos secos y semillas de chía.
Por supuesto, como sucede con todo alimento o régimen alimenticio, lo recomendable es contar con el respaldo o asesoría de un especialista en nutrición o un médico, quienes, a partir de la condición física de cada persona, pueden determinar con mayor certeza si su consumo es adecuado, así como la cantidad y otros elementos adicionales que en ocasiones pueden escapar a la vista.