La noche del jueves 12 de diciembre, el Estadio Cuauhtémoc de Puebla vivirá la final de ida entre las Águilas del América y Rayados de Monterrey, por lo que se establecerán medidas de seguridad y entre ellas, te decimos lo que no puedes llevar.
Al tratarse de un inmueble donde caben más de 51 mil espectadores, es importante tener en cuenta que se deben garantizar protocolos de Protección Civil.
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¿Qué revisa la Protección Civil?
Protección Civil está presente en todos los encuentros a cargo de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF).
El organismo aplica el Protocolo Interinstitucional de Seguridad “Estadio Seguro” en el que contempla la coordinación con autoridades, el área de inteligencia tecnología, la forma de identificar a los asistentes, la seguridad privada y los grupos de animación.
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También detallan las acciones preventivas a los encuentros, durante cada partido y al finalizar los mismo, así como las acciones en caso de emergencia y la comunicación.
El documento plantea que existe un código del aficionado con algunas reglas que deben cumplir quienes asisten a los estadios a disfrutar del fútbol mexicano.
Destacan el comportamiento adecuado, la negativa de acceso a quienes se encuentren bajo el efecto del alcohol u otras sustancias y lo que se puede o no ingresar como:
- Banderas no autorizadas.
- Trapos y mantas.
- Instrumentos musicales y cornetas.
- Papel picado.
- Artefactos de pirotecnia.
- Cigarros y encendedores.
En un punto específico plantean que están prohibidas las mochilas, maletas o bolsas grandes que impidan o dificulten la revisión en los accesos a los partidos.
¿Qué está prohibido meter al estadio?
En el caso del Estadio Cuauhtémoc se ha prohibido el ingreso de estos artículos:
- Alimentos.
- Bebidas embriagantes.
- Estupefacientes.
- Envases de vidrio o plástico.
- Rayo láser.
- Hebillas de cinturón.
- Sombrillas o paraguas.
- Cosméticos.
- Pilas alcalinas
- Palos de madera u otro material.
- Clavos.
- Marcadores de tinta permanente.
- Armas como navajas, cuchillos u objetos punzocortantes.
- Materiales inflamables que incluyen gas, gasolina, aceites lubricantes y ácidos corrosivos.
