Bien dicen que el desayuno es la comida más importante del día y más si estás en Puebla, ya que nuestra gastronomía nos permite degustar los más exquisitos platillos.
Con la intención de “hacerte agua la boca” te hemos enlistado algunos de los alimentos y bebidas que lleva un desayuno 100 % poblano.
Qué tal iniciar tu día con un rico café de olla endulzado con piloncillo, recordemos que el café poblano -por su sabor y olor- es reconocido internacionalmente. Gracias a su cosecha en las Sierras Norte, Nororiental y Negra, Puebla es considerado como uno de los 5 estados con mayor cultivo de café, ocupando el tercer puesto en la lista de producción nacional, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGARPA).
Platillo tradicional de nuestro estado, esta salsa dulce y picosa a la vez, es un buen acompañamiento de un buen desayuno poblano. El mole se puede desayunar junto con huevo, una carne asada, o en enchiladas, envueltos y hasta en chilaquiles.
Aunque este desayuno no es tradicional del estado, podemos decir que el chile poblano es evidentemente de Puebla. Según la SAGARPA, el chile poblano recibe este nombre porque hay evidencia antigua de su cultivo en el Valle de Tehuacán, municipio del estado de Puebla, por la tanto sí que es nuestro.Así que podemos decir que un buen desayuno poblano, lleva este chile dentro de sus ingredientes, ya sea un omellet, huevos revueltos, rabo a la mestiza (huevos con escalfados con rajas poblanas y guisado).
Si buscas algo más tradicional, las quesadillas de chicharrón o de champiñón con flor de calabaza son perfectas para un buen desayuno, eso sí, aquí en Puebla todas llevan quesillo, además de que las puedes combinar con otros guisos como tinga, huitlacoche, entre otros.
Un platillo típico de las fiestas patrias que afortunadamente se puede desayunar todos los días, especialmente los domingos como remedio de una buena enfiestada.
Conocido como pancita, menudo o levanta muertos, el mole de panza es un platillo complejo, pues se dice que su preparación puede tardar hasta 3 horas mientras se cuece la pancita. Como su nombre lo dice, está hecho de trozos de pancita de res, en un caldillo picante de jitomate con chile, guajillo y de árbol.
Sin duda un desayuno completo: tamal + torta de agua + atole. Se dice que estas tortas de tamal se inventaron en Puebla, así lo dice José N. Iturriaga, historiador y escritor, en su libro La cultura del antojito, de tacos, tamales y tortas.
Esta surgió en nuestra ciudad desde hace tiempo, cuando en lugar de preparar un tamal con torta, se hacían los famosos pambazos con una enchilada dentro. Según cuenta Iturriaga, la enchilada que servía como relleno estaba compuesta de chiles secos y carne de cerdo deshebrada, muy similar al contenido de una torta de tamal.