En la avenida 6 Oriente, entre la 4 norte y la 2 sur, en la famosa Calle de los Dulces del Centro Histórico de Puebla, se destaca una casa de estilo colonial con decenas de balazos en su fachada que se conservan como cicatrices del inicio de la Revolución Mexicana.
Se trata de la Casa de los Hermanos Serdán, que hoy alberga al Museo Regional de la Revolución Mexicana, y que a principios del siglo XX fue la casa en la que habitó la familia Serdán Alatriste, de la que fueron miembros Aquiles, Carmen, Natalia y Máximo.
Fue en 1910, cuando la familia Serdán se unió al movimiento antirreeleccionista encabezado por Francisco I. Madero, quien convoca al alzamiento armado en contra de Porfirio Díaz para el 20 de noviembre de ese año a través del Plan de San Luis.
El inmueble data de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII y había sido la morada familiar desde dos generaciones anteriores.
La propiedad fue adquirida originalmente por Don Roque Serdán, rico industrial de origen veracruzano que llegó a ser poseedor de varias fincas más, quien la hereda a su hijo, el licenciado Manuel Serdán, profesionista y comerciante con ideas progresistas quien se casara en febrero de 1873 con Doña Carmen Alatriste hija del general y abogado liberal Miguel Cástulo de Alatriste.
Al inicio de la Revolución Mexicana, aunque el Plan de San Luis, escrito por Madero, hacía un llamado a las armas para el 20 de noviembre, dos días antes, el 18, la policía descubrió la conjura y en este inmueble se llevó a cabo la batalla inicial de la Revolución Mexicana.
Varias horas duró el tiroteo, a pesar de que las autoridades enviaron a 400 soldados del Ejército Federal y a 100 policías, para aprehenderlos, pero la resistencia de los hermanos Serdán fue más de la esperada.
Finalmente, la casa fue ocupada por las autoridades. Carmen, su mamá y la esposa de su hermano Aquiles, fueron remitidas a la cárcel; Máximo, junto con otros compañeros, murieron en la refriega, y Aquiles, un día después, fue encontrado y asesinado.
En 1911, en esta misma casa se hospedó el nuevo presidente de la República, Francisco I. Madero como un homenaje a Aquiles, Carmen y Máximo Serdán, precursores del inicio de la Revolución Mexicana.
Para 1913 las hermanas Serdán decidieron vivir en la Ciudad de México, por lo que el inmueble se arrendó como casa de vecindad y comercios para camoterías.
Fueron décadas más tarde cuando el Gobierno Federal dispuso, por intermedio de la Secretaría de Patrimonio Nacional en cooperación con el gobierno del Estado de Puebla, que la casa que habitara la familia Serdán Alatriste se convirtiera en Museo Regional de la Revolución Mexicana.
Este nuevo recinto cultural fue inaugurado el 18 de noviembre de 1960 por el entonces Presidente de la República Mexicana, Adolfo López Mateos.
El Museo cuenta con 26 salas divididas en dos plantas.
En la Planta baja, se encuentran 10 salas recreando la vida cotidiana de la familia Serdán a finales del siglo XIX y principios del XX.
Mientras que en la Planta Alta, 16 salas temáticas abarcando, los temas: