Ubicado a solo 16 kilómetros de Atlixco, el municipio de Tochimilco es una excelente opción para realizar un viaje tranquilo y apacible, que permitirá al visitante conocer un poco más de la región y sus múltiples atractivos.
En principio, porque ofrece al visitante la posibilidad de apreciar desde otro punto de la geografía poblana la majestuosidad del volcán Popocatépetl.
En el plano de herencia cultural y arquitectónica, cuenta con el Ex Convento de Nuestra Señora de la Asunción que se asemeja a una auténtica fortaleza. El atrio del sitio está rodeado de una muralla rematada en almenas.
El Ex Convento fue fundado por Fray Diego de Olarte y construido en la década de 1560, un ejemplo típico de la arquitectura religiosa del siglo XVI. El claustro cuenta con columnas que rodean un patio central en donde se encuentra una fuente.
El Acueducto Los Arcos, ubicado en Prolongación Maximino Ávila Camacho, Camino a Tochimilco, fue construido en parajes de la Ex Hacienda de Santa Rosa Chapulapa.
En el trayecto a Tochimilco hay varios viveros, que representan una invitación irresistible para los visitantes.
En el plano artesanal, se labra madera para construcción y se practica la cestería. En su suelo se cultiva, entre otros productos del campo, el café.
Además, Tochimilco brinda a los visitantes la posibilidad de tener un contacto con la naturaleza, desplazarse por sus senderos y disfrutar del aire fresco con un sol radiante.
La plaza principal de Tochimilco cautiva a todas las personas que la conocen y disfrutan de su tranquilidad, así como de la amabilidad de sus habitantes.
En suma, Tochimilco es un tesoro turístico a la espera de ser descubierto por todos aquellos que quieren conocer las tradiciones, la cultura y la gastronomía de las poblaciones ancestrales de Puebla.
