Las celebraciones de fin de año, tradicionalmente ligadas al estilo festivo de los mexicanos, están asociadas al uso de la pirotecnia, la cual, al ser utilizada, tiene efectos colaterales, principalmente en los perros. Por ello, es indispensable saber cómo cuidarlos durante el tiempo en que se detonan los juegos pirotécnicos.
Durante las noches del 24 y el 31 de diciembre, al igual que en las posadas, es común que algunas personas utilicen pirotecnia como una manera de expresar su alegría. Sin embargo, el estruendo que suelen provocar causa un efecto negativo en los animales de compañía, particularmente en los perros, que por naturaleza tienen una capacidad auditiva muy sensible.
Al detectar el uso de pirotecnia, los perros experimentan niveles de ansiedad y miedo ante los ruidos fuertes y repentinos. Debido a la agudeza de su sentido auditivo, los perros perciben los estruendos de los fuegos artificiales con una intensidad mucho mayor que los humanos, lo que se traduce en una experiencia aterradora y hasta traumática.
Entre los principales consejos para ayudar a los perros durante el uso de pirotecnia, destacan:
Lo primordial es observar al perro para detectar en qué momento es más sensible y brindarle medidas de apoyo, principalmente acciones de resguardo y cariño.