El Estadio Cuauhtémoc, casa del Club Puebla, está construido con el material ETFE, una tecnología que se ha utilizado en otros foros de primer nivel en el mundo como el estario Allianz Arena de Alemania.
El recinto es el único estadio de América construido con este material.
Otros estadios en los que se ha utilizado el ETFE son el National Aquatics Center en Beijing, China, el complejo medioambiental Eden en Cornwall en Reino Unido, o el Nuevo San Mamés, casa del Atlético de Bilbao en España.
Con la incorporación de ETFE ( Etileno TetraFluoroEtileno), el Estadio Cuauhtémoc redujo casi en un 40 por ciento el peso de la estructura metálica y el presupuesto global de la renovación.
El EFTE es un material de gran durabilidad, con una elevada resistencia química.
El origen de este material fue para uso en la industria aeronáutica como material altamente resistente a la corrosión y de gran fortaleza en condiciones de variaciones de temperatura muy amplias.
Tiene una elevada resistencia mecánica y es capaz de soportar 400 veces su propio peso.
El EFTE no amarillea, es estable a los cambios de temperatura y también lo es a los rayos ultravioleta, lo que puede ser una gran ventaja para este material ya que los plásticos no envejecen igual que otros materiales.
La remodelación del estadio se anunció el 5 de diciembre del 2013, 45 años después de haber sido inaugurado.
Los trabajos de esta remodelación iniciaron un año después, en noviembre de 2014 y el 18 de noviembre de 2015, el Cuauhtémoc reabrió sus puertas con una nueva cara, en un partido Puebla vs Boca Juniors.
Entre los cambios que tuvo el estadio con la remodelación, fue que su aforo creció de 42 mil 648 lugares a 51 mil 726, gracias a la construcción de dos rampas en las cabeceras norte y sur, además de 80 nuevos palcos divididos en dos niveles, con 15 y 12 lugares.
Es Casa del Club Puebla desde 1968 y es una obra proyectada por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, quien también realizó el diseño del Estadio Azteca y de la nueva Basílica de Guadalupe.
Su creación tuvo origen el 4 de noviembre de 1965, cuando el estado de Puebla fue designado como subsede del Campeonato Mundial de Fútbol de 1970, por lo que el entonces gobernador del estado Aaron Merino Fernández anunció la construcción de un nuevo estadio.
La inauguración de este inmueble se realizó el 6 de octubre de 1968 con dos partidos: Puebla vs América y la Selección Mexicana vs Checoslovaquia.