La ceniza del volcán Popocatépetl, si bien resulta molesta para muchos, para algunos sectores representa una oportunidad. Esto se debe a que se le han encontrado diversos usos, incluidos los comerciales. Por ello, surge la pregunta: ¿qué beneficios tiene la ceniza volcánica?
En el pasado reciente, por ejemplo, se ha envasado y comercializado como souvenir o recuerdo para los visitantes.
Evidentemente, esto pone de relieve la capacidad de resiliencia de los emprendedores.
En otros ámbitos, como la agricultura y el cultivo, destacan los beneficios atribuidos a la ceniza volcánica, especialmente en el cultivo de uva y otros productos agrícolas.
Otros usos y beneficios de la ceniza del volcán Popocatépetl
De acuerdo con el sitio web ecoportal.net, “un nuevo estudio revela que es posible usar las cenizas volcánicas como una oportunidad en el área energética para el almacenamiento térmico de energía”.
Afirma que la ceniza ofrece una solución económica y ecológica para almacenar energía.
El sitio señala que “la Universidad de Barcelona ha realizado un estudio que destaca el potencial de la ceniza volcánica para el almacenamiento térmico de energía”.
Añade que “durante la investigación, la ceniza fue compactada y sometida a ciclos repetidos de calentamiento y enfriamiento entre 250 °C y 750 °C. Los resultados demostraron que la ceniza conserva una eficiente conductividad térmica, alta capacidad calorífica y estabilidad física y química, incluso después de miles de ciclos”.
También resalta que “la ceniza volcánica presenta mayores beneficios en comparación con materiales tradicionales, como las sales fundidas, que pueden ser corrosivas y costosas. Por lo tanto, la ceniza volcánica es una opción viable para aplicaciones de alta temperatura, como la energía solar concentrada”.
En conclusión, resulta destacable que científicos de otras naciones estén interesados en estudiar la ceniza del volcán Popocatépetl y explorar sus potenciales usos y beneficios.
Esto, por supuesto, representaría una ventana de oportunidad para aprovechar la ceniza, cuyo destino, hasta ahora, ha sido incierto.
