El uso del horno de microondas se ha convertido en algo habitual, pero hay ciertas prácticas que pueden ser nocivas tanto para la preservación del aparato como para la salud de quienes lo utilizan. La principal preocupación suele ser el tipo de accesorios que se pueden introducir, pero a menudo se descuida la información sobre los alimentos que no deben calentarse en este electrodoméstico.
Por ello, además de adquirir un horno de microondas por moda, es necesario informarse ampliamente no solo sobre los accesorios o recipientes que se pueden utilizar, sino también sobre qué alimentos es conveniente preparar o calentar en él. Esto incluye, por supuesto, información relativa a su limpieza y mantenimiento, con el fin de aprovechar al máximo su periodo de vida útil.
Lo ideal sería leer el manual que acompaña a todo horno de microondas o tomar un curso de cocina que incluya su uso para garantizar un manejo eficiente.
Sin embargo, en la práctica, la mayoría de los usuarios aprenden de forma empírica o guiados por consejos y tutoriales difundidos en redes sociales.
Entre los elementos clave que se deben tener en cuenta destaca la información relativa a los alimentos que no se deben calentar en el horno de microondas, entre ellos:
En todo caso, lo fundamental es informarse adecuadamente sobre las limitaciones y riesgos asociados con el uso del horno de microondas para garantizar su manejo seguro y eficiente.