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​Puebla fue polo de desarrollo de los ferrocarriles mexicanos

Aquí se establecieron cuatro estaciones: la del Ferrocarril Mexicano, la del Mexicano del Sur, la del Interoceánico y la llamada Nueva Estación, permitiendo el transporte de mercancías y pasajeros con las ciudades de México, Oaxaca y Veracruz

Foto: Museo de los Ferrocarriles
28/07/2022 |13:43
Erika Rodríguez
RedactorVer perfil

La ciudad ha sido sede de acontecimientos importantes en la historia de México, uno de ellos fue el desarrollo de los ferrocarriles mexicanos. Puebla  colonial evolucionó a la modernidad cuando estableció la primera Estación del Ferrocarril Mexicano en 1869, una de las  más antiguas del país que sigue de pie.

En la ciudad se establecieron cuatro estaciones: la del Ferrocarril Mexicano, la del Mexicano del Sur, la del Interoceánico y la llamada Nueva Estación, permitiendo el transporte de mercancías y pasajeros con las ciudades de México, Oaxaca y Veracruz.

LA LLEGADA DEL FERROCARRIL A MÉXICO

Un ferrocarril que conectara el puerto de Veracruz con la ciudad de México había sido el anhelo de todos los gobernantes desde 1837. Su concesión pasó a manos de Antonio Escandón, por lo que el empresario viajó a Londres en 1864, con la intención de conseguir el financiamiento necesario para dicho proyecto. Así fue como el país británico resultó el inversionista apropiado para impulsar el proyecto de la primera línea troncal ferroviaria en México.

Escandón y un grupo de banqueros ingleses formaron una compañía denominada “Compañía del Ferrocarril Imperial Mexicano” la cual tendría por objetivo construir y administrar el ferrocarril entre la ciudad de México y Veracruz.

Cuando la compañía del ferrocarril estaba siendo constituida en Londres, en México, iniciaba el reinado del archiduque Maximiliano de Habsburgo, que de acuerdo con el Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero (CNPPCF), en enero de 1865, Maximiliano reconoció la compañía y acordó con ella un convenio para la construcción de 76 kilómetros del tramo de Veracruz a Paso del Macho y otros 139, de la ciudad de México a la de Apizaco. Pero esto no pudo completarse, ya que los republicanos, encabezados por Benito Juárez, retomaron el poder en el país y la compañía inglesa decidió cambiar el nombre quitando la palabra Imperial para llamarse solo Compañía Limitada del Ferrocarril Mexicano.

En noviembre de 1867 el presidente Benito Juárez renovó la concesión a la compañía inglesa para que continuara los trabajos de construcción, y fue hasta septiembre de 1869 que se inauguró el tramo entre la ciudad de México y Puebla, y lo mismo sucedió con la línea troncal.

ESTACIONES EN PUEBLA

El tramo del Ferrocarril Mexicano de la ciudad de México a la ciudad de Puebla fue un acontecimiento importante para el desarrollo comercial de la región, debido a su importancia la estación del Ferrocarril Mexicano en Puebla fue inaugurada por el presidente Benito Juárez el 16 de septiembre de 1869.

La empresa del Ferrocarril Mexicano fue la primera en tender sus vías y edificar su estación; le siguió la de

Puebla-Izúcar de Matamoros, que estableció su edificio en 1881, a tan solo dos cuadras de la primera, en la ahora calle 6 Poniente.

Posteriormente, se construyó la oficina de administración del Ferrocarril Urbano o tranvía, frente a la del Mexicano, en la calle de San Pablito, hoy 10 Poniente.

En 1889 la del Industrial de Puebla, estableció su estación en la ahora 8 Poniente. Hasta 1892 se puso en operación la estación Mexicano del Sur, que iba de Puebla a Oaxaca, ocupó los terrenos aledaños a la del Mexicano, en las calles que hoy son la 10 Poniente y la 13 Norte.

La última estación en establecerse en la zona fue la del Ferrocarril Interoceánico, en el año de 1897.

Al paso de los años esas estaciones fueron retiradas de servicio y con ellas se fueron también los rieles que surcaban el centro de la ciudad. Únicamente la del Ferrocarril Mexicano quedó en pie.

Hacia 1930 hubo un auge en construcción de carreteras, las que ahora se conocen como federales, los autobuses llegaron a sustituir a los trenes de distancias cortas. De acuerdo con el último índice de estaciones publicado por Ferrocarriles Nacionales de México en 1995, en Puebla existían 125 estaciones de ferrocarril.

Hoy en día estos edificios son el legado de los antiguos ferrocarriles. Actualmente, 37 de esas estaciones fueron catalogadas como patrimonio cultural. Después de 153 años, la Estación de Ferrocarriles Mexicanos, es la más antigua del país, actualmente es conocida como Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFM), el cual cuenta con una exposición permanente de locomotoras, carros de pasajeros, coches de carga, cabuses y todo tipo de maquinaria y herramientas relacionas con la operación del ferrocarril.

En febrero de 1996, trabajadores del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos encontraron una serie de planos del Ferrocarril Imperial Mexicano, que había existido 1865 a 1867. En estos planos contienen parte del acervo más importante de la primera gran ruta construida en nuestro país, la del Ferrocarril Mexicano y sus ramales, estos materiales se encuentra resguardados en el Centro de Documentación e Investigación Ferroviarias (CEDIF), y físicamente dentro de las instalaciones del museo.

Por el valor histórico de estos documentos el CEDIF es Memoria del Mundo por la UNESCO desde 2016.