El pozole es una herencia prehispánica que ha ido cambiando con el tiempo y de acuerdo al estado en donde se prepare.
Desde la manera de preparar el cacahuazintle, la elección del color y, por ende, los ingredientes que llevará, hasta ser una comida saludable, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Para preparar en festividades, cumpleaños o por puro antojo, el pozole es tan variado como los lugares en donde comerlo, por lo que los tres principales tipos de pozole son de colores verde, blanco y rojo.
Pozole Blanco
Esta es una de las versiones más clásicas y representativas del pozole. Su origen está en el estado de Guerrero.
Los ingredientes que lleva, idealmente, son maíz cacahuazintle, carne de cerdo y algunas especias. Aunque hay gente que cambia el cerdo por pollo desmenuzado, lo importante es que no se agregue salsa o algún ingrediente que pigmente el caldo.
Esta es una de las versiones más fáciles de hacer debido a que no requiere condimentos extra para la salsa. La preparación puede cambiar dependiendo del estado, por ejemplo en Colima se suele poner oreja y en Oaxaca sardina de lata.
Pozole Rojo
Uno de los favoritos de los restaurantes pozoleros. Esta versión viene del estado de Jalisco, y es bastante popular en estados del Bajío como Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes.
Se prepara con maíz cacahuazintle y carne de cerdo también, aunque los ingredientes estrella son los chiles secos que se le agregan.
Igual que el blanco, se puede sustituir el cerdo por pollo, e incluso, los chiles cambian de acuerdo con la región: en el Bajío usan chile marisol; en Sinaloa guajillo; y en San Luís Potosí y Zacatecas con chile colorado o mulato.
Pozole Verde
Este tipo de pozole también es producto de la herencia gastronómica de Guerrero. El ingrediente en común con las otras dos variedades es el maíz cacahuazintle, porque de lo demás, el cambio de ingredientes es notable.
El pozole verde lleva pepitas de calabaza molidas, aguacate, huevo y chicharrón de puerco.
Debido a las semillas de calabaza, el pozole verde suele ser un poco más espeso. Aunque hay versiones con chile poblano, epazote o algún quelite.
También se suele acompañar con sardinas, pero no en exceso para no atiborrar los sabores. Por su parte el huevo puede ser cocido o crudo para que se cueza con el calor del caldo mientras se revuelve.
Estas son sólo algunas variedades de pozole que hay en nuestro país. Existe también el pozole seco, de elote, batido, de frijol, vegetariano, entre otros.
Recordemos que hay mil maneras de prepararlos y todas son deliciosas. Te invitamos a probar todas cada vez que se pueda, más aún en su época de auge como las fiestas patrias.