La Navidad es una de las épocas más mágicas del año, y nada mejor que disfrutarla en el Pueblo Mágico de las Manzanas. En esta temporada navideña, su encanto se multiplica, por lo que aquí te damos algunas razones para que Zacatlán sea tu destino navideño.
Conocido como el Pueblo de las Manzanas, Zacatlán no solo ofrece la deliciosa fruta que lo ha hecho famoso, sino también un ambiente invernal que parece sacado de un cuento.
Sus calles adoquinadas, la arquitectura típica de la región y el aire fresco de la temporada convierten a este lugar en un destino perfecto para disfrutar de la esencia invernal de Puebla.
El clima frío con niebla que envuelve al pueblo en un velo misterioso y romántico, es ideal para quienes buscan una experiencia auténticamente navideña.
Durante las fiestas decembrinas, Zacatlán resplandece con luces y decoraciones que llenan de vida cada rincón.
En el corazón de Zacatlán, su plaza principal, se convierte en un espectáculo lleno de encanto durante la Navidad.
Un majestuoso árbol de Navidad gigante adorna el centro de la plaza, iluminando las noches con destellos que simbolizan esperanza y felicidad.
La arquitectura colonial que rodea el espacio realza la atmósfera cubierta de neblina, transportando a todos los visitantes una bella postal navideña.
Además, cada rincón del pueblo cobra vida con detalles únicos que resaltan su esencia cultural. Las famosas relojerías de Zacatlán, que reflejan su historia como uno de los principales productores de relojes monumentales, ofrecen piezas impresionantes que combinan diseño y precisión.
Por otro lado, las tiendas de textiles y artesanías locales muestran la riqueza artística de la región, con productos que van desde bordados hechos a mano hasta creaciones inspiradas en la naturaleza y las tradiciones locales.
Si decides pasar la Navidad en Zacatlán, no solo te llevarás el recuerdo de sus paisajes mágicos, sino también la sensación de haber vivido en una auténtica película navideña.
En autobús: Las líneas ATAH y Supra ofrecen viajes directos desde CAPU, con un costo de entre $210 y $230 pesos.
En coche: Sigue la carretera México-Puebla hacia Tlaxcala y toma la 119D hasta Zacatlán, pasando por Chignahuapan.