Qué Hacer

Por esta razón, el chicharrón de Tepeaca es el más sabroso

El chicharrón carnudo es un alimento local que se ha popularizado más allá del estado de Puebla

Chicharrón carnudo / Foto Captura Ayuntamiento de Tepeaca
17/07/2024 |10:32
Alejandro Villegas
RedactorVer perfil

Si bien el chicharrón es un elemento característico de la cocina popular, el que se elabora en Tepeaca, Puebla, ocupa un sitio aparte por su sabor y presentación.

En primer lugar, porque es carnudo, es decir, conserva trozos de carne que le proporcionan un volumen y sabor especiales.

No se trata del de cáscara o el que tiene algunas partes de grasa, sino de un chicharrón que se elabora de manera artesanal a la vista del cliente, con trozos de carne adheridos al cuero.

Ya sea en el tradicional taco placero o preparado en salsa, el chicharrón carnudo de Tepeaca, especialmente el que se comercializa en el mercado, goza de fama no solo local sino regional. Sin duda, no son pocos quienes acuden los días viernes al mercado en busca de este singular producto para consumirlo crujiente.

Y es que, ya sea seco en el tradicional taco placero, con nopales cocidos, pápalo, queso fresco, chiles en vinagre y el infaltable aguacate, en salsa verde o roja, o bien como frijoles charros, la ingesta de chicharrón está presente en más de una ocasión.

Por su calidad y excelencia, el chicharrón carnudo de Tepeaca se comercializa con éxito en plazas y tianguis de la ciudad de Puebla, como el mercado La Acocota y el Tianguis de los Lavaderos, así como en comercios aledaños a la presidencia de la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, por citar solo algunos sitios.

Para fortuna de quienes disfrutan de este singular platillo, se puede conseguir durante todo el año, pero sin duda no hay como disfrutar de él recién salido del cazo, en el mercado, donde es posible adquirir todos los complementos necesarios para ello.

La fama del chicharrón carnudo de Tepeaca es tal que ocupa espacio en redes sociales, donde, como es habitual, las imágenes dicen más que mil palabras y terminan por cautivar a quienes las aprecian.

Por ello, al ir a Tepeaca, resulta vital probar el chicharrón carnudo y, ya después, para rematar con la gastronomía local, relajarse plácidamente con un mantecado, cuya preparación y origen tienen una historia aparte.