Pablo Tonatiuh es un fotógrafo y cineasta que reflexiona sobre “la caída” a partir de la estética de la danza y del video viral que muestra a poblanos tropezando con el bolardo de la ciclovía.
En la serie fotográfica Poblanos en Danza, realizado con bailarines de academia como modelos en calles de la colonia Condesa, en la Ciudad de México, Pablo Tonatiuh afirma que en esta vida, todos caemos.
En entrevista con EL UNIVERSAL PUEBLA, el creador cuenta sobre su trayectoria y su idea creativa de retratar las caídas en la ciclovía.
Formación y trayectoria
"Mi formación primero fue en la UNAM, estudié periodismo y comunicación como licenciatura y después estudié cine en el Centro de Capacitación Cinematográfica en la especialidad de guión, y realización en otra escuela que se llama AMCI, de ahí vino la fotografía, en realidad nunca estudié foto fija, más bien apliqué los conocimientos de la cinefotografía que tiene que ver igual con la luz y el manejo de las cámaras de video y de cine, para entender como funciona la valocidad y demás funciones de la fotografía.
"Y de ahí vino la foto fija como si fuera un accidente pues había comprado unas cámaras para realizar mis cortometrajes y eran cámaras que también te permitían hacer fotografía, y de repente empecé a tomarle fotos a mis amigos actores, a mis amigos bailarines y de ahí surgió lo que es todo un aspecto de mi carrera que es la foto, tanto para vivir, la foto comercial que me permite tener ingresos y la foto de mis proyectos.
"Esa ha sido la vertiente de las dos cosas que hago, en el cine apenas estoy terminando mi primer largometraje, tengo varios cortometrajes pero este primer largometraje lo grabamos en 2017 y por lo difícil que es acabar un largometraje en sus aspectos de postproducción pues apenas este año está terminándose de hacer. Algunos procesos como la premezcla, el diseño de audio y la corrección de color, pero ya a finales de este año estará mi primer largometraje.
"En cuestión de otros proyectos tengo una proyección de videodanza que se llama Donde Brillas Tú, que la fuimos a grabar a Oaxaca, y voy a hacer de fotografía una exposición. Este día 29 (de abril) es el Día Internacional de la Danza y quiero hacer algo del lugar de donde yo soy, porque yo soy de Neza en el Estado de México, y quisiera hacer un homenaje que partiera de bailarines mexiquenses bailando en espacios mexiquenses en nuestros municipios que son de acá, Ecatepec, Chimalhuacán, Nezahualcóyotl, Texcoco, Naucalpan, Tlalnepantla, entonces a todos estos lugares voy a ir a tomar fotografías y de eso voy a sacar una próxima serie de danza.
"Por cierto la primera sesión que hice que tenía que ver con la danza en espacios públicos fue para un movimiento social que es el de Pos Me Salto, que buscaba que no se aumentara la tarifa del Metro hace unos años ya, invité a mis amigos bailarines y tomamos unos torniquetes en el Metro Coyoacán y ellos empezaron a brincar el torniquete como si estuvieran danzando con él, y esas son las primeras fotos de danza.
"Ya después las haría con intenciones más lúdicas de tomar al bailarín en espacios públicos, sobre todo en la Ciudad de México, que se relacionaran con los objetos y con la gente que estaba a su alrededor, pero las primeras fueron en una situación de protesta y ahora sigue habiendo esas dos vertientes.
"Digamos que la ciclovía es un aspecto muy lúdico que nos permitió reflexionar sobre la caída y ahora las que tomé en la escuela de la Academia de la Danza Mexicana pues volvieron a ser de protesta.
"La otra cosa que hago es fotografía de montaje, tengo dos proyectos, uno que se llama Sin Olvido y otro que se llama Proyecto Sirenas, el primero habla sobre crímenes de estado y el segundo sobre violencia hacia la mujer y feminicidios, y son montajes como los que haríamos en el cine con escenografía, vestuario, maquillaje, en el caso de Proyecto Sirena son fotografías de sirenas pero en realidad estamos hablando no de la caza de estos seres míticos que son mitad pescado mitad mujer, sino en todos ellos está hablando de un tipo de violencia hacia la mujer como puede ser la pedofilia, la trata de personas, etcétera".
Cómo nació la idea de la serie fotográfica de la ciclovía
"A mí se me ocurrió que era un gran pretexto para reflexionar sobre la caída, porque todos nos caemos.
"Esa misma semana, como si fuera la manzana de Isaac Newton, tuve mi propia epifanía, yo mismo me caía de unas escaleras cuando bajaba unas cajas, me resbalé con el escalón porque no veía con la caja qué escalón estaba pisando y me fui de nalgas, me lastimé el coxis, y creo que de ahí dije, bueno, creo que todos nos caemos, no es propio solamente de la imprudencia cívica de los poblanos o de la edad, porque muchas de las personas que se cayeron eran de una edad avanzada, sino es propio de todos caernos y también aprender a levantarnos y también aprender a no tropezarnos con la misma piedra.
"Creo que la mejor forma de llevarlo visualmente es a través del bailarín, el bailarín es una persona que tiene un control de su cuerpo, un estudio de su cuerpo, que ha aprendido no a no caerse, porque el bailarín se cae mucho, sino aprender a cómo levantarse, a cómo vivir la caída, a cómo caer con estilo, a cómo no golpearse tan fuerte.
"Era muy interesante para mí todo lo que el bailarín le podía ofrecer en las imágenes a las fotografías. Yo me aprovecho un poco de ellos porque ellos son los que tienen ese instrumento que han trabajado durante años y yo me aprovecho a través de las fotografías para mostrar lo que ellos son capaces de hacer con eso.
"Fue una sesión muy divertida, la hicimos en una ciclovía de la Condesa porque pensamos que era menos transitada que otros espacios y fue una mezcla de cosas que yo les iba proponiendo y cosas que el mismo bailarín va proponiendo en el camino, ahí con cuidado de los carros, cuando había los semáforos se paraban, no pasaban ni ciclistas ni carros, aprovechábamos y soltábamos varios tiros durante unas tres horas que duró la sesión.
"Los modelos son bailarines de danza contemporánea de diferentes escuelas algunos egresados de la Academia de la Danza Mexicana, una de la Nelly Campobello, otra de Contempodanza y otra que tiene una formación más independiente de cursos.