Si hablamos de pinturas rupestres, inmediatamente pensamos en Tamaulipas, Coahuila, Yucatán y hasta Baja California Sur. Sin embargo, muy pocas personas saben que este tipo de arte milenario, también lo puedes encontrar en el estado de Puebla.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el petrograbado es una de las manifestaciones del denominado arte rupestre, es decir, de aquellos vestigios de la actividad humana que fueron pintados en cuevas o tallados en piedras.
Este tipo de expresiones datan principalmente de la prehistoria, sin embargo, se tiene constancia de ellas en diferentes etapas de la historia.
En Puebla hay varios lugares donde se encuentran estas pinturas ¿quieres saber dónde? Aquí te lo contamos.
Pinturas rupestres en Tochimilco
En el municipio de Tochimilco fueron encontradas pinturas rupestres que datan de hace aproximadamente 9 mil años, ubicadas específicamente en la comunidad de Alpanocan.
De acuerdo con el INAH, en una de ellas se puede observar la división del territorio y en otras se aprecian las actividades de los pobladores náhuatl que habitaban en el lugar hace miles de años.
La Cueva de los Músicos de San Luis Atolotitlán
En el Valle de Tehuacán se encuentra una cueva en la que se pueden apreciar diversas pinturas rupestres hechas por antiguos habitantes de esta zona.
Algunas de las pinturas representan a personas en procesión con algunos objetos que sugieren instrumentos musicales de viento del tipo de trompetas y se le conoce como "La Cueva de los Músicos”.
Aunque hasta la fecha no se sabe la antigüedad de estas pinturas ni tampoco lo que representan exactamente. De acuerdo con los especialistas, se ha encontrado evidencia de saqueos y pintas en las paredes a manos de saqueadores furtivos y visitantes.
Pinturas Rupestres de Libres
El municipio cuenta con atractivos turísticos como las pinturas rupestres prehispánicas que tienen más de 12000 años a.C. Éstas se localizan en la comunidad de Rancho Viejo a 12 kilómetros de la Cañada de Libres.
Las formas más legibles de lo que serían las pinturas rupestres son representaciones de la figura humana y otras que podrían describirse como geométricas y zoomorfas, entre ellas, la de un supuesto dinosaurio.
Las pinturas están expuestas al sol, la lluvia, el viento, al ser humano y a la fauna del lugar. Es por eso que la gran mayoría de estas pinturas se están desvaneciendo. Cabe destacar que la autenticidad de estas pinturas es un misterio.
Pinturas Rupestres de Hueytamalco
En Hueytamalco, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), buscan proteger cuatro sitios con gráfica rupestre hallados en este municipio.
De acuerdo con los investigadores en este sitio hay representaciones alusivas al peyote, una planta medicinal y al dios Tláloc, lo cual demostró el carácter ritual de la cueva y un intercambio cultural entre las regiones de Mesoamérica y Aridoamérica.
Tres de estos sitios con pintura rupestre, denominados cueva de Belén, el Aguilar y Montecelli, se encuentran en buen estado de conservación, dado que no se aprecian grafitis, pozos de saqueo u otras afectaciones de origen antropogénico
