El dilema que enfrentan muchas familias, no solo en Puebla, sino en todo el país, es decidir qué plato elegir esta Navidad. La discusión suele centrarse en la elección entre pavo, pierna o bacalao.
Esto sin desestimar opciones como el lomo o los romeritos, que suelen ocupar un segundo plano. Sin embargo, hay elementos casi obligatorios en las mesas navideñas, como el ponche y la ensalada de manzana. También destacan acompañamientos como el espagueti, la lasaña o la ensalada de betabel.
Ya sea que se prepare desde crudo o se compre ahumado, el pavo pasa, de manera obligada, por el horno y se complementa con un relleno diverso, que varía según la región del país donde se prepare.
Además, muchas familias prefieren comprar el pavo ahumado, e incluso piernas de pavo ahumadas, ya que solo necesitan descongelarlas adecuadamente antes de consumirlas.
La pierna puede disfrutarse horneada o en adobo, lo que le agrega un sabor único.
Una alternativa muy popular es llevar la pierna a una panadería para que sea horneada, asegurando así una cocción uniforme y que la carne quede en su punto ideal.
El bacalao suele ser una opción más complicada debido al proceso necesario para desalarlo y descongelarlo correctamente.
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En última instancia, el dilema no es solo qué platillos preparar, sino quién será el encargado de cocinarlos. Por esta razón, muchas familias optan por adquirir cenas ya preparadas para simplificar la logística.