El dilema que enfrentan muchas familias, no solo en Puebla, sino en todo el país, es decidir qué plato elegir esta Navidad. La discusión suele centrarse en la elección entre pavo, pierna o bacalao.
Esto sin desestimar opciones como el lomo o los romeritos, que suelen ocupar un segundo plano. Sin embargo, hay elementos casi obligatorios en las mesas navideñas, como el ponche y la ensalada de manzana. También destacan acompañamientos como el espagueti, la lasaña o la ensalada de betabel.
El pavo
Ya sea que se prepare desde crudo o se compre ahumado, el pavo pasa, de manera obligada, por el horno y se complementa con un relleno diverso, que varía según la región del país donde se prepare.
Además, muchas familias prefieren comprar el pavo ahumado, e incluso piernas de pavo ahumadas, ya que solo necesitan descongelarlas adecuadamente antes de consumirlas.
La pierna
La pierna puede disfrutarse horneada o en adobo, lo que le agrega un sabor único.
Una alternativa muy popular es llevar la pierna a una panadería para que sea horneada, asegurando así una cocción uniforme y que la carne quede en su punto ideal.
El bacalao
El bacalao suele ser una opción más complicada debido al proceso necesario para desalarlo y descongelarlo correctamente.
La Larousse Cocina recomienda:
- Poner a remojar el bacalao en agua fría durante día y medio, cambiando el agua de 3 a 4 veces.
- Drenar y enjuagar muy bien el bacalao.
- Desmenuzarlo finamente, descartando la piel y las espinas.
- Freír la cebolla y los dientes de ajo en aceite de oliva.
- Añadir ¼ de taza de perejil picado y jitomate licuado, y cocinar durante 10 minutos, moviendo constantemente.
- Incorporar el resto de los ingredientes, excepto los chiles, y cocinar durante 30 minutos o hasta que la preparación reduzca.
- Salpimentar al gusto y agregar los chiles güeros, dejando la mezcla unos minutos más en el fuego.
- Servir espolvoreado con perejil picado.
En última instancia, el dilema no es solo qué platillos preparar, sino quién será el encargado de cocinarlos. Por esta razón, muchas familias optan por adquirir cenas ya preparadas para simplificar la logística.