El parque Santa Elena es un paraíso rodeado de completa naturaleza, ideal para vivir el ecoturismo y escapar del estrés de la ciudad, es por eso que hoy te contamos todo lo que podrás disfrutar en él.
Este parque ecoturístico se localiza en el Pueblo Mágico de Pahuatlán, a tan solo dos horas y 49 minutos de la capital poblana. Por su riqueza natural y cercanía con la Sierra Norte, en esta zona puedes disfrutar de una gran variedad flora y fauna; así como de clima templado húmedo, característico del municipio.
¿Qué hacer en el Parque ecoturístico Santa Elena?
En este parque puedes disfrutar de actividades ecoturísticas. Una de ellas es el senderismo que puedes realizar mientras te diriges a una de sus cascadas.
Si te gustan las emociones fuertes puedes lanzarte de su tirolesa o darte un chapuzón en su alberca en medio de la naturaleza.
Durante la temporada de lluvias, otro de sus atractivos principales es el avistamiento de luciérnagas durante los meses de julio y agosto.
Y si quieres estar en contacto con la naturaleza, puedes acampar desde que amanece hasta que cae el sol, y admirar de lejos el paisaje que envuelve este lugar mágico.Pero si prefieres mayor comodidad, aquí podrás hospedarte también en su hotel y comer delicioso en el restaurante del lugar.
Para los más pequeños también hay diversión, pues el parque cuenta con juegos infantiles, mini albercas y cabalgatas y la fiesta de espuma, en el que chicos y grandes, la disfrutan muchísimo
¿Dónde está el parque Santa Elena?
Santa Elena se encuentra a 15 minutos del centro de Pahuatlán, en los Acahuales, 73134.
Pahuatlán Pueblo Mágico
Pahuatlán es conocido por su rica cultura y tradiciones indígenas, así como por su impresionante belleza natural. Su nombre deriva del náhuatl y significa “Lugar de los frutos”.
Este pueblo fue parte del señorío del Totonacapan, prueba de ello es la tradicional Danza de los Voladores que continúa llevándose a cabo en este sitio.
La zona destaca por su riqueza artesanal, aquí siguen elaborando el papel más antiguo del país: el papel amate; aunque también destaca la alfarería, las artesanías en madera y los bordados.