Más de 700 cartas que escribió una mujer poblana a lo largo de la década de 1950 y dirigidas a su enamorado forman parte de la colección que exhibe este mes el Museo del Juguete Antiguo México (MUJAM), ubicado en la colonia Doctores de la Ciudad de México.
“Tal grado donde te he dicho esto tan sagrado, tan sublime, tan divino…”, es una de las apasionadas líneas que se pueden leer en las cientos de cartas de amor que escribió la mujer poblana a su amado, de quienes se reservan detalles de su identidad.
Si bien en aquellos años el correo en papel era un medio de comunicación muy socorrido, requería tiempo y recursos enviar cartas con frecuencia, pues como señala el director del MUJAM, Roberto Shimizu, “primero era ir a comprar el timbre, escribir, mandar la carta… y lo canijo es que las guarden”.
Mantener en buen estado un objeto hecho hace décadas es un reto, por lo que destaca las buenas condiciones en que recibió esta colección de cartas, mismas que llegaron en una antigua maleta de viaje.
“Si les hubiera dado la humedad, todas se habrían pegado entre sí”, comenta al precisar que el dueño original de esta correspondencia las acomodaba en fajos que amarraba con hilo.
Desde el inicio era claro el valor de esta colección, una vez que el personal del museo observó el hecho de que todas fueron escritas por una misma persona dejando claras muestras de su esmero y dedicación
Cada una de las cartas tiene marcado un beso con lápiz labial, por lo regular en la hoja al interior, aunque también hay casos en que se aprecia directo en el sobre.
Además de los timbres postales y los sellos de las oficinas de correo, la gran mayoría cuenta con registro de haberse enviado “Para entrega inmediata”, que sería el equivalente al actual envío exprés de las empresas de paquetería.
De acuerdo con Shimizu, uno de los habituales proveedores del museo fue quien consiguió la petaca con todo y cartas, que resistieron el paso de los últimos 70 años gracias a que el beliz fue el que recibió los daños.
El beliz que sirvió de empaque para las cartas también se encuentra en exhibición, sobre una de las vitrinas.
“El museo tiene muchos ‘chachareros’ que le consiguen cosas, pero no dimensionaba yo lo que era esto”, agregó.
Debido a que en el MUJAM hay una plantilla de personal no muy numerosa, que sin embargo trabaja con miles de artefactos, no fue posible leer el contenido de todas y cada una de las apasionadas cartas antes de conformar la exposición en que figuran hoy.
La sala "Amor a la Mexicana" se encuentra en el tercer piso del museo.
Aunque no se conoce por completo la historia de amor que haya vivido la autora con su amado, es verdad que sí se sabe que en cada sobre venía una sola hoja doblada en tres, siempre escrita a mano y siempre un su beso en color rosado, imposible de ignorar por la nitidez que conserva el color hasta la fecha.
Además de las cartas hechas en hojas de papel blanco, la colección incluye algunas tarjetas de regalo, en su mayoría de temática navideña.
El museo procuró no dejar a la vista datos personales como el domicilio del remitente o los nombres completos, pero hay al menos una tarjeta en la que se lee escrito a mano “Pina ama a Enrique”.
Como complemento, la sala “Amor a la Mexicana” muestra también las muñecas Michel Ette, que en los años 70 fueron de las primeras en tener articulaciones, y una puerta que recién intervino la artista jalisciense Pez Felino.
El MUJAM abre de lunes a viernes 10:30 a 15:30, en Dr. Olvera 15, colonia Doctores, con un costo de acceso de 50 pesos.