Cholula, un Pueblo Mágico que enamora por su rica historia y atractivos turísticos, también es hogar de rincones mágicos que sorprenden a quienes se aventuran a descubrirlos.
Entre estos tesoros ocultos, se encuentran miradores naturales que ofrecen vistas espectaculares desde lugares inesperados.
La Gran Pirámide de Cholula
Uno de estos miradores secretos se encuentra en un sitio icónico de esta ciudad sagrada: en la punta de la Gran Pirámide de Cholula.
Aunque no es el más conocido, desde sus 66 metros de altura, ofrece una vista panorámica impresionante de los territorios de San Andrés y San Pedro Cholula.
Este punto estratégico permite a los visitantes capturar la riqueza natural y arquitectónica de la región, abarcando desde la majestuosa iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, que se eleva sobre la estructura prehispánica, hasta los imponentes volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl en el horizonte.
Cerro Zapotecas
Nuestro segundo mirador natural se localiza en el “Zapo”, un cerro de origen volcánico ubicado en San Pedro Cholula. Su nombre es de origen náhuatl y significa “originario de Zapotlán o del lugar de los zapotes. Tiene una altitud de 2,300 metros sobre el nivel del mar y cuenta con una superficie de aproximadamente 510 hectáreas.
Este mirador ofrece una vista impresionante de los alrededores, permitiendo a los visitantes conectarse con la naturaleza y disfrutar de un paisaje inigualable.
Observatorio Astronómico Nacional Tonanzintla
Santa María Tonantzintla es un pequeño municipio ubicado en San Andrés Cholula, y es precisamente en este sitio donde se localiza el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla (OANTON).
Situado en el cerro de Tonantzintla, este observatorio es un punto de interés tanto para los amantes de la astronomía como para quienes disfrutan de vistas panorámicas impresionantes.
El observatorio fue construido por iniciativa del astrónomo Luis Enrique Erro, quien fue su primer director hasta 1947. A partir de 1948, la dirección estuvo a cargo de Guillermo Haro.
Durante su época de esplendor, el observatorio fue uno de los más importantes en América Latina y en el mundo, permitiendo la realización de investigaciones de gran relevancia científica.
Santa María Tonantzintla es famosa por su Iglesia, la única adornada con querubines indígenas, lo que añade un valor cultural único a la visita.