A tan sólo una hora de la ciudad de Puebla se localizan las Minas de Tiza, unas cavernas de calcita ocultas entre los cerros de San Mateo Huexoyucan.
De acuerdo con la página México Desconocido, durante 1964 estas minas eran muy populares, ya que en ese entonces se extraían “hasta cuatro o cinco tráilers diarios de tiza” por el hecho de que eran utilizadas para el suministro de cal; sin embargo, quedaron abandonadas por mucho tiempo hasta que se convirtieron en un atractivo turístico.
La “calcita” es un tipo de cal que se puede encontrar en nuestro país, este mineral se usa como material primario del calcio y con él se puede fabricar productos como cemento, fertilizantes, cosméticos, aditivos, vidrio y caucho, entre otros.
Este lugar es ideal para tomarte varias fotografías, ya que es 100 % instagrameable, puedes aprovechar la luz que entra a las cavernas, las cuales darán la sensación de que estás en un país desértico.
También puedes hacer bici de montaña o senderismo en sus laberintos ocultos.
Eso sí, no dañes la zona ni tires basura, pues este sitio no está protegido, por lo tanto, depende de los turistas mantenerlo en buenas condiciones.
A este singular lugar se puede acceder en vehículo o caminando. La entrada es totalmente gratuita, así que puedes visitar la zona con tu familia y amigos.
Recuerda llevar zapatos con suela antiderrapante, ya que algunas de las superficies pueden ser un poco resbalosas.
Este extraño paisaje de arcilla blanca se localiza a tan sólo 30 minutos de Tlaxcala en el pueblo de San Mateo Huexoyucan.
Para llegar puedes tomar la autopista Puebla - Tlaxcala rumbo a Panotla. Ahí encontrarás la carretera San Tadeo Huiloapan de ahí a tan solo 14 kilómetros se localiza el ejido San Francisco La Blanca donde se encuentran las Minas de Tiza.