Para los extranjeros hay un par de misterios en torno al gusto de los mexicanos por el picante. ¿A qué nos referimos cuando decimos 'chile' del que no pica? Y, sobre todo, ¿por qué somos adictos al picante?
La ciencia parece tener una respuesta a la adicción que tenemos los mexicanos por comer picante.
Lo primero que hay que decir, es que comer chile es una tradición gastronómica que heredamos desde épocas precolombinas.
Para los antiguos mexicanos el chile, junto con el maíz y los frijoles, formaba parte de su dieta básica. Fray Bartolomé de las Casas escribió al respecto: “Sin chile (los mexicanos), no creen que están comiendo)”. Y así ha sido desde entonces.
La ciencia de comer chile
Según investigaciones de la UNAM, la capsaicina o sustancia activa presente en el chile provoca la generación de endorfinas en el cuerpo.
La capsaicina es una toxina neural alcaloide que activa a las neuronas que responden al dolor provocado por estímulos químicos, mecánicos o térmicos.
Dichas neuronas reciben el nombre de nocioceptores, los cuales son también receptores del dolor en la boca, nariz y estómago. Cuando una de estas células percibe el consumo de picante envía una señal al cerebro el cual libera endorfinas.
Las endorfinas son sustancias químicas cuyo principal efecto es bloquear la sensación de dolor y producir placer. Es decir: el consumo de picante produce placer.
La liberación de estas endorfinas proporciona al cuerpo una sensación de placer lo cual puede hacer que las personas desarrollen tolerancia al dolor, y por llamarlo de alguna manera, un grado de ‘adicción’ al chile.
“Comemos chile porque aprendimos a hacerlo de nuestros padres, pero también por su sabor y por su picor. En cierta forma su consumo tiene un carácter lúdico, pues puede resultar divertido. Sin embargo, desde nuestros ancestros, el chile, adictivo o no, ha proporcionado variedad a la dieta y estimulación sensorial. Además, sin saberlo, hemos obtenido beneficios en nuestra salud a través de las propiedades de esta maravillosa especia del Nuevo Mundo”: German Octavio López Riquelme, de la Facultad de Ciencias de la UNAM,
Beneficios de comer chile
El consumo de chile puede ayudar a prevenir problemas cardíacos, como infartos y los derrames cerebrales causados por la presión arterial alta, estimula el metabolismo y es bajo en calorías.
Además brinda protección contra el colesterol, es rico en vitaminas A y C.
Debido a la apsaicina, es un remedio eficaz contra las enfermedades reumáticas, pues dicha sustancia actúa como analgésico y antiinflamatorio.
Además consumir chile ayuda a aumentar los niveles de serotonina en el cerebro.
Sin embargo, los médicos advierten de su consumo en exceso, pues podría provocar problemas como gastritis, reflujo o colitis.
Con información de la UNAM y el IMSS