La presencia del tradicional pan de muerto, como lo es la hojaldra, es una exquisitez para los amantes del pan, del dulce y de los que gustan de innovar en la cocina.

Tal es el caso de un comercio dedicado a la venta de cervezas en el Pueblo Mágico de Atlixco, que, con todo el propósito de consentir a su clientela, su chef y mixólogo se han dado a la tarea de crear un “Menú de Temporada de Muertos”.

En el Bulevar Niños Héroes 401D, colonia Revolución, en el municipio de Atlixco, los visitantes pueden degustar de una margarita cempasúchil, una bebida con un poco de alcohol que tiene las notas que ofrece la flor de muerto.

Menú de muertos: Margarita de cempasúchil y hojaldra burguer en Atlixco
Menú de muertos: Margarita de cempasúchil y hojaldra burguer en Atlixco

 Margarita de cempasúchil | Foto: La Chelería 

Esta bebida es de color naranja, fiel al tono de la flor que las familias mexicanas emplean para decorar los altares a sus muertos.

En tanto, con la hojaldra, esa pieza de pan en forma circular que va cubierta con semillas de ajonjolí, La Cheleria creó una hamburguesa. Sí, una mezcla del pan tradicional y los ingredientes de la fast food.

Menú de muertos: Margarita de cempasúchil y hojaldra burguer en Atlixco
Menú de muertos: Margarita de cempasúchil y hojaldra burguer en Atlixco

Hojaldra burguer | Foto: La Chelería 

El pan se parte a la mitad y se coloca en la base hojas de lechuga, un pedazo de carne frita o asada, la cual puede ser de res o de pollo cubierta con rebanadas de queso, jamón, aderezos, jitomate, cebollas, quesillo, picante y se cierra con la tapa superior del pan dulce.

A decir del establecimiento, estos son algunos ejemplos que forman parte del “Menú de Muertos” o “Menú de Miedo”.

Esta propuesta se suma a la que hace unos días dio a conocer el restaurante Tecuani, también ubicado en Atlixco, el cual ofrece la Cemita Hojaldra, que incluye chalupas, papas, milanesa y el pan de cemita en forma de hojaldra, así como las hamburguesas con forma de calabaza.

“Ay, no, cosas de hipsters, en fin, la hipotenusa”, “La verdad no se me antoja, lo prefiero sola con un cafecito”, “Qué buena idea, ahora ahóguenla en café”, “Una Cemijaldra, sí quiero”, “Ya valió, respeten a la hojaldra, aun tenga o no la textura o el sabor”, son parte de los comentarios que han publicado usuarios en las redes sociales.

¿Cuál es el origen del pan de muerto?

De acuerdo con información del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) del gobierno federal, en la época prehispánica se hacía la “papalotlaxcalli” o pan en forma de mariposa que era exclusivo en la ceremonia a la de la diosa Cihuapipiltin.

La ofrenda era dedicada a las mujeres que morían en el primer parto, se creía que rondaban por el aire causando enfermedades entre los niños, por ello les hacían regalos en el templo o en las encrucijadas del camino. Era como una tortilla a la cual se le imprimía a la masa aún cruda un sello en forma de mariposa.

Las ofrendas de muertos tienen su origen en las culturas prehispánicas, pero con la llegada de los españoles, quienes trajeron el trigo, la masa de los panes que eran hechos a base de maíz y amaranto se sustituyeron por harinas de trigo.

En la zona centro del país, el pan de muerto se le conoce como hojaldra, una pieza redonda, adornado con su canilla de la misma masa, espolvoreado con azúcar blanca o ajonjolí, en alusión a un cráneo y varias canillas entrecruzadas que simulan los huesos de la persona que ya falleció, mientras que el ajonjolí o azúcar simula la tierra que echan encima del cuerpo para sepultarlo.

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