La Laguna de Alchichica es mucho más que un simple cuerpo de agua, pues a pesar de su tamaño sus características la hacen parecer un pequeño mar en Puebla.
Con una antigüedad estimada de unos 20 mil millones de años, esta laguna se formó tras una gran explosión volcánica, desarrollando así la forma de vida más antigua del planeta.
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) descubrieron microorganismos que forman estructuras rocosas (carbonato de calcio), conocidas como estromatolitos, y se consideran la forma de vida más antigua del planeta.
Estos estromatolitos son la evidencia de vida más antigua que se conoce en la Tierra y forman parte del registro fósil más importante de la vida microbiológica temprana.
La laguna también tiene 18 microespecies endémicas conocidas hasta el día hoy, que se han desarrollado a lo largo de los años, como el charal (Poblana alchichica) y el ajolote (Ambystoma taylori), la cochinilla acuática y una especie de mosquito.
En la actualidad están investigando el rol que juega Alchichica en la regulación del cambio climático, pues los especialistas de la UNAM continúan analizando la cantidad de dióxido de carbono que el fitoplancton fija y se deposita en los sedimentos profundos, así como la cantidad de este gas que se libera nuevamente a la atmósfera.
La laguna de Alchichica es uno de los pocos lagos hondos existentes en México, con un máximo de poco más de 60 metros de profundidad y alrededor de 40 metros de profundidad media.
Su forma casi circular y un diámetro de dos kilómetros lo distinguen. Aunque el agua es fría, con una temperatura promedio de 15.5°C, son sus tonalidades de azul y verde turquesa las que capturan la atención.
Esta laguna está ubicada en el municipio de Tepeyahualco, Puebla, en la región denominada “Llanos de San Juan” y forma parte de una serie de seis axalapascos (lagos-cráter).
Para obtener la ruta hacia el lago de Alchichica, sigue el siguiente enlace:
