En Semana Santa 2024, muchos poblanos buscan lugares para descansar, pero sobre todo para refrescarse. Si estás buscando dónde dejar atrás tus preocupaciones, aquí te presentamos cinco hermosos manantiales cristalinos y turquesas.
Así que deja atrás todo lo que te aqueja y relájate junto a tu familia o amigos en estos paraísos naturales que se encuentran en los alrededores de la capital y son excelentes para tener los mejores momentos.
Manantiales Los Ahuehuetes
¿Te imaginas nadar en un oasis, oculto bajo los árboles? Este manantial cuenta con tres albercas, una para adultos y dos para niños, que se llenan con el nacimiento del agua de la poza. El nombre de este lugar se debe a que las aguas cristalinas se encuentran entre gigantes árboles denominados ahuehuetes.
Los ahuehuetes son árboles majestuosos que pueden alcanzar alturas impresionantes y son conocidos por su longevidad.
La entrada general tiene un costo de 100 pesos, y si deseas disfrutar de un día de campo o un pícnic, puedes empacar tu canasta con vino, quesos y embutidos para vivir una experiencia única.
Este oasis natural se encuentra a 70 kilómetros de la ciudad Puebla por la carretera 190 hacia Izúcar de Matamoros.
Sin embargo, primero debes de llegar a Tepeojuma y de ahí tomar un camino de terracería de 7 kilómetros hacia el balneario.
Manantiales de Chignautla
En Chignautla, encontrarás pozas de agua cristalina que se asemejan a un espejo, el cual refleja las paredes que rodean al recinto. La leyenda dice que estos manantiales se formaron de las lágrimas de amor que derramaron tres doncellas totonacas tras la muerte de sus amados en la guerra.
Aparte de darte un chapuzón, también puedes alquilar pequeñas lanchas y remar por sus aguas, transparentes.
En sus alrededores puedes visitar el Cerro de Chignautla, ahí encontrarás los monumentos de Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe en la cima.
La entrada general es de 30 pesos y si no llevas que comer dentro de los manantiales, hay varios puestos de comida.
Los manantiales se ubican a 10 minutos caminando desde el palacio municipal de Chignautla y a dos horas de la capital poblana.
Manantial Los Pescaditos
Este manantial escondido se encuentra a casi dos horas de la capital poblana, y se encuentra en el municipio de Molcaxac y su nombre es Cascada de Los Pescaditos.
Este cuerpo de agua proviene del Río Zoquiac, y toma diferentes tonos de verde, aquí los visitantes pueden nadar en algunas de sus pozas, ya que tienen una profundidad entre 15 y 30 metros, razón por la cual se le recomienda a los visitantes que ingresen solamente si saben nadar muy bien o con equipo salvavidas como chalecos o flotadores.
El costo de acceso es de 50 pesos por persona. El balneario abre todos los días de 9 a 18 horas, pero lunes y viernes está abierto las 24 horas.
Estos manantiales se localizan en el municipio de Molcaxac, a 82 kilómetros de la capital poblana, aproximadamente a dos horas.
El acceso a esta zona, es solamente en automóvil, ya que el punto más cercano está a 45 minutos de caminata desde la carretera.
Manantial de San Manuelito
A unos metros del centro del municipio de Zihuateutla se encuentra el manantial de San Manuelito. Este sitio es visitado constantemente por los lugareños y en la fiesta de Corpus Christi debido a la creencia de que esta agua es milagrosa y tiene propiedades curativas.
Zihuateutla viene del náhuatl y significa “lugar donde la mujer gobierna”, emerge como un tesoro enclavado en la Sierra Norte, donde la naturaleza exuberante y un clima templado crean un escenario único.
El costo del manantial es gratuito y este municipio se encuentra a 3 horas del Centro Histórico en la Sierra Norte de Puebla, pasando el Pueblo Mágico de Huauchinango.
Manantial de Axocopan
Este manantial tiene varios años de antigüedad, pues se dice que sus aguas provienen del Volcán Popocatépetl y de un árbol de pirul, en donde las aguas brotan de la parte más baja de la tierra.
Este manantial se localiza en el Pueblo Mágico de Atlixco, en la comunidad de la Magdalena Axocopan, a unos 50 minutos del Centro Histórico de Puebla.
La fama de estas aguas es que son milagrosas y medicinales, pues los habitantes dicen que sus aguas, ayudan a calmar ciertas enfermedades, ya sean del estómago, los riñones, artritis, neurastenia, entre otras. El modo de uso era bebiéndola o como baño para calmar las dolencias.
Para visitarlo, tendrás que ir al centro de esta comunidad, en donde se encuentra una zona cercada y con un letrero que señala lo que no debes hacer al ingresar, como por ejemplo meterse al manantial o realizar cualquier ritual o limpia, ya que la zona se considera exclusivamente para tomar o llevar agua.