Las bajas temperaturas, presencia de heladas en algunos puntos de Puebla, neblina por la mañana y aire frío por las noches ya nos advierte que el invierno será intenso y crudo, por lo que es necesario prepararnos con prendas que nos protejan, como los textiles de lana del municipio de Hueyapan.
Este municipio se localiza en la Sierra Nororiental de Puebla, donde la población conoce bien lo que es tener frío; tal vez sea la razón que los llevó a confeccionar prendas de lana en sus telares de cintura, una tradición que mantienen de generación en generación.
En el centro de Hueyapan, así como en tiendas de ventas de artesanías en la capital del estado y ferias tradicionales, se pueden adquirir estas prendas conocidas como mañanitas, que en realidad es una capa que termina en pico, pero mantienen el cuerpo caliente y poseen un hermoso diseño con grecas o flores.
Los textiles de Hueyapan también son gabanes, chales, rebozos, fajas, huipiles, jorongos, colchas y tapetes llenos de color encendidos que es resultado de tintes naturales que utilizan las artesanas, como la grana cochinilla para obtener diferentes tonalidades de rojo.
En esta comunidad de Hueyapan se conserva la antigua tradición de crear valiosos chales de bordar con telar de cintura, teñidos con colores naturales provenientes de plantas y especies de la región.
Los artesanos, en su mayoría mujeres, tejen a mano con lana de borrego y tintes naturales, siendo noviembre, diciembre, enero y febrero, la mejor época de ventas debido a la temporada de frío en el estado de Puebla, y en el país.
Las mujeres indígenas de habla náhuatl de esta comunidad aprenden el oficio del hilado, teñido, tejido y bordado desde la infancia, y es en la juventud cuando se integran a los procesos de producción familiar.
Las mujeres elaboran los textiles en el telar de cintura y los hombres se encargan de la recolección de los tintes naturales. Una vez que se trasquila la lana de los borregos, se lava con agua de manantiales y se tiñe con añil, grana cochinilla y otras plantas y cáscaras.
La población total de Hueyapan en 2020 fue de 13 mil 080 habitantes, siendo 52.1 por ciento mujeres y 47.9 por ciento hombres, quienes llevan sus prendas a los mercados municipales, a compradores establecidos, a ferias patronales de la región y a sitios dedicados a la venta de artesanías en la ciudad de Puebla.
Por ser trabajos que demandan mucho esfuerzo y los materiales con cien por ciento naturales, llegan a tener un valor desde 300 pesos en adelante; el costo también dependerá del tamaño de la prenda, el diseño y acabados.
Identificarás estas prendas por sus colores y diseños, como en el caso de los reposos, que en ambos extremos tiene acabados de empuntado con nudos de macramé y borlas, además las secciones del rapacejo están complementadas con bordados delineados policromados.
El cuerpo total del lienzo es ornamentado con bordados en puntadas de cruz, hilvanado y pespunteado, los hilos empleados de dicha labor están teñidos con tintes naturales en tonos rojo, naranja, azul, amarillo, verde y café.
Las imágenes representan parte de la iconografía que alude a visión del mundo y la vida local, entre las que destacan bejucos floridos, guías de calabaza, el cielo, la tierra, y árboles floridos que contienen una diversidad de animales, flores y frutos.
Entre la flora y la fauna destacan imágenes de tordos, colibríes, loros, pollos, conejos, ardillas, perros, gatos, venados, aguacates, maíz, frijoles y chiles, según describe el maestro Arturo Gómez Martínez,curador-investigador, Museo Nacional de Antropología (MNA).