Fue en la Liguilla de la temporada 1991-92 cuando el chileno Carlos Poblete se vistió de gloria con la playera de La Franja al marcar tres goles y terminar el partido como arquero, en el encuentro en que el Club Puebla venció al Necaxa por 3-2 en el Estadio Cuauhtémoc.
La hazaña significó la consagración de Poblete como uno de los símbolos históricos del cuadro poblano, del cual sigue formando parte en la actualidad como Director de Desarrollo Deportivo.
Apodado como el "Búfalo" por la afición, el sudamericano es uno de los pocos futbolistas que a lo largo de la historia han podido dejar su nombre escrito con letras de oro en el fútbol mexicano.
Ddesde su llegada a tierras mexicanas a mediados de los ochenta demostró su calidad y con buenas actuaciones se ganó el cariño de la afición camotera.
"Mi llegada a México se dió gracias a una gira que en Los Ángeles, yo con la selección Chilena y jugamos contra México, Corinthians y Bulgaria y desde ahí empezaron los acercamientos y empezamos a investigar al Puebla y su historia y en Marzo de 1986 llegamos aquí", contó el ahora directivo a EL UNIVERSAL.
En su primera temporada con el club de la Franja no tuvo buenos números.
"Fue un primer año complicado pero sin duda el comienzo de una gran historia, para mí el reto de Los Ángeles fue una oportunidad y en lo personal me fue muy bien, me convertí en el cuarto mejor goleador con 20 goles, lo que me permitió regresar al Puebla".
Ya de regreso con los camoteros, el "Búfalo" vivió una segunda etapa dorada, donde de la mano de Manuel Lapuente en la temporada 89-90, se logró la conquista de la Copa y la Liga.
"Esa temporada con Manolo y la llegada de Pablo Larios, José Manuel de la Torre y Javier Hernández entre otros se armó un equipo con la obligación propia de ganar el título, éramos un plantel muy bueno y lo demostramos todo el año con la obtención de la Copa ante Tigres y la Liga ante UdeG. Tuvimos la fortuna de pertenecer a esa generación que nunca se olvidará de la mente de los poblanos".
Pesé a los años Poblete Jofre, todavía recuerda de una forma única ese partido ante la Universidad de Guadalajara, donde levantaría el título en el Estadio Cuauhtémoc, marcando el mejor momento de su carrera.
"Ese fue un partido increíble, el mayor logro en mi carrera, era un equipazo, un gran portero, una buena defensa, un sólido medio campo y delanteros con gol. El gol que más recuerdo es el de la final, por el sacrificio de todos nosotros...en lo personal un sueño cumplido el meter un gol en la final, en tu estadio y con tu familia fue lo ideal".
A partir de 2020, Poblete se integró al staff de pantalones largos del club que lo idolatró.
Manuel Jiménez, propietario del club, decidió darle la oportunidad al chileno como director deportivo en el marco del confinamiento por la pandemia de Covid-19.
El exdelantero chileno fue figura del Puebla campeón en los ochenta y ha estado ligado al equipo en diferentes facetas, cómo técnico y después como asesor.