Los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, protagonizan una de las leyendas más amorosas del folklor mexicano.
De acuerdo con la leyenda, Mixtli era una hermosa princesa, pretendida por Axooxco, un hombre cruel y sanguinario. Pero ella estaba enamorada de un guerrero llamado Popoca, quien la amaba también.
Popoca salió a combatir para conquistar el título de Caballero Águila y así disputar la mano de Mixtli a Axooxco. Mixtli le dijo que esperaría por él.
Existe alguna versión, la cual señala que Mixtli fue cruelmente engañada y le dijeron que Popoca había muerto, y otra dice que tuvo una visión de que Popoca había muerto en combate.
Resultado de esa noticia, la princesa se quitó la vida o se dejó morir de tristeza.
Sin embargo, Popoca volvió triunfante, pero encontró muerta a su amada, por lo que tomó el cuerpo de la princesa y le mandó hacer una gran tumba sobre un enorme cúmulo ante el Sol, amontonando 10 cerros, y colocó sobre ellos el cuerpo recostado de Mixtli.
Popoca tomó una antorcha humeante y le prometió que permanecería eternamente arrodillado junto a ella, a sus pies, velando así el sueño de su amada, la mujer dormida. La nieve los cubrió a ambos, convirtiéndolos así en dos enormes volcanes.
La leyenda señala además, que cada vez que el guerrero recuerda a su amada princesa, su corazón tiembla y su antorcha echa humo, y por esa razón, el volcán sigue aventando fumarolas.
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El nombre del volcán deriva del náhuatl y se compone de los vocablos popoca, que significa 'que humea', y tepetl, 'montaña'; es decir que su nombre, desde la época prehispánica, es el de 'montaña que humea', lo cual además es un indicador que su actividad se ha registrado desde tiempos inmemoriales.
Y de acuerdo con investigaciones geológicas y arqueológicas, se sabe que el Popo tuvo numerosos estallidos antes de la época de la conquista y de ello existen registros muy antiguos de su actividad.
Habitantes de Santiago Xalitzintla, un poblado del estado de Puebla próximo al volcán, relatan que a un lugareño de nombre Antonio, se le apareció mientras caminaba por las faldas del volcán, un hombre llamado Gregorio Chino Popocatepétl, quien le advirtió que se le aparecería cada vez que fuera a suceder una erupción o bien para avisar que solo se trataba de fumarolas y que no habría peligro.
Tras este encuentro, Antonio se convirtió en el primer tempero, que además dio origen a su linaje.
Los miembros de su familia que le siguieron, son los encargados de comunicarse con Don Goyo e informar a la población respecto de su actividad.
Por esta razón, cada 12 de marzo, los pobladores llevan ofrendas de flores, comida, oraciones o música para festejar el cumpleaños de Don Goyo. Estas ofrendas son llevadas lo más cerca posible del cráter con el fin de mantenerlo contento, lo cual congrega a un gran número de personas.
El Popocatépetl es el segundo volcán más alto de México, con una altura de 5 mil 500 metros sobre el nivel del mar detrás del Citlaltépetl o Pico de Orizaba, que lo supera por unos 200 metros.
Su edad aproximada es de 730 mil años.
La base de la montaña tiene un diámetro de 25 km y el cráter tiene unos 900 metros de ancho.
Está unido con el Iztaccíhuatl al norte por el paso montañoso llamado el Paso de Cortés, pues supuestamente Hernán Cortés pasó por ahí en su camino hacia la Gran Tenochtitlán.
Durante casi toda la segunda mitad del siglo XX, se mantuvo inactivo, pero en 1991 regresó su actividad y a partir de 1993, sus fumarolas son constantes.
Sin embargo, la actividad que ha mostrado en los últimos años ha sido de erupciones menores y emisiones de ceniza.
A pesar de que la actividad que ha mostrado, no ha sido de peligro extremo para los habitantes que viven en las proximidades del volcán, el Popocatépetl es considerado por el Centro Nacional de Desastres (Cenapred), entre los seis más peligrosos de nuestro país.
La lista la completan los siguientes volcanes:
El Cenapred señala que en México hay al menos 46 volcanes activos, pero solo los seis mencionados están en la categoría de alto riesgo, por lo que se monitorea su actividad en caso de una emergencia o una erupción mayor.
Con información de El Universal
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