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Leyendas de Puebla. La casa de los enanos

Durante décadas, una serie de leyendas se formaron en torno de la llamada 'Casa de los enanos', mansión construída a finales del siglo XIX

La casa de los enanos / Fotos tomadas del perfil facebook.com/casadelosenanos
25/06/2021 |08:36
Redacción CDMX
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Ubicada en Avenida Juárez Número 1702, se encuentra una casona de la época porfiriana de estilo francés, que a lo largo de los años ha sido objeto de diversas historias, se trata de la llamada 'Casa de los Enanos'.

En un terreno de mil 500 metros cuadrados, se comenzó a construir esta casa en 1890, por parte de una familia de origen italiano de apellido, Giacopello.

Entre las historias que se han formado alrededor de esta propiedad, es que ahí vivía una familia de enanitos, quienes estaban recluidos al interior evitando así las burlas de la gente y por ello su nombre.

Llaman la atención las láminas instaladas en puertas y ventanas de toda la propiedad, lo cual también fue alimentando leyendas y especulaciones sobre las razones por las que se colocaron.

El hecho de estar tan protegída, dio pie a la versión de que ahí vivía una familia de enanos quienes paseaban libremente por los jardines, alejados de las burlas de la gente.

La gente pensaba que veía enanos, sin embargo se trataba de los nietos de la familia, quienes jugaban en los jardines con muebles hechos a su medida y muy similares a los que tenía la casa en su interior.

Otras versiones populares señalaban que en esta casa podía tener alguna conexión con los antiguos túneles de la ciudad o incluso que en alguna de sus habitaciones existía una puerta hacia el infierno.

¿Quiénes fueron los dueños de la Casa de los Enanos?

Como ya se mencionó, en 1890 la familia Giacopello  ordenó su construcción y ellos la habitaron algunos años hasta el día en que por razones desconocidas, una de sus hijas se quitó la vida en el despacho.

Antes del inicio de la , la casa fue vendida a una persona desconocida y quedó deshabitada hasta 1920.

Leyendas de Puebla. La casa de los enanos

Una década después, en 1930, el empresario textil Rogelio Rodrígues Sáenz y su esposa María del Carmen Jiménez, la compraron cuando sus negocios prosperaron.

La pareja tuvo tres hijos y a la muerte de Rodrígues Sáenz en 1988, se cuenta que la familia se volvió en extremo reservada, y el hecho de no permitir el paso de la luz solar hacia las habitaciones, era para no dañar los exclusivos muebles estilo Luis XV.

Su aparición en una telenovela

En los años 80, Televisa grabó la telenovela ‘Herencia Maldita’, con Angélica María y Miguel Palmer como protagonistas y pidieron permiso a los dueños de la Casa de los enanos, para grabar escenas ahí y se los otorgaron, pero sólo para grabar en los jardines.

En 2018 abrieron las puertas y se acabó el misterio

128 años después de su construcción y muchos de ellos acompañados de un halo de misterio, en 2018 se abrieron las puertas de la 'Casa de los Enanos', para contar su historia.

Quienes diseñaron el proyecto, crearon una historia en la que adaptaron cada una de las leyendas que se crearon en torno a la mansión.

Actualmente, por la pandemia cerró sus puertas a los visitantes.

Casa de los enanos, sede para mostrar tendencias en interiorismo

El proyecto que surge por la necesidad de exponer el talento de los creativos interioristas, poblanos en su mayoría, como parte de Besign México, realizó su primera edición en la Casa de los enanos en 2019.

Luego de que Puebla fuera nombrada ‘Capital de Diseño’ ´por la en 2015, se busca hacerle honor a la distinción, a través de esta plataforma que busca conectar a las disciplinas, los actores y las empresas en el rumbo del diseño, la creatividad y la innovación.

Leyendas de Puebla. La casa de los enanos

Por ello,  Olga Clemente y Penélope de la Madrid, creadoras del evento de Casa Besign, buscaron rescatar hermosas casas del centro de la ciudad de Puebla y devolverles su antiguo esplendor, activar los espacios, logrando un proyecto con niveles de calidad mundial en el centro histórico de la ciudad.

Y fue por un lapso de seis semanas, que los más reconocidos interioristas poblanos, así como grandes figuras del interiorismo de la Ciudad de México y Querétaro, exhibieron su talento en cada uno de los espacios de esta joya arquitectónica de finales del siglo XIX.