La Ex Hacienda de Chautla es, con mucho, la más famosa, en la que los visitantes se pueden hospedar para disfrutar de la naturaleza, la riqueza cultural y la gastronomía de los poblanos, pero no es el único espacio con esas características en la entidad.
Los espacios de las exhaciendas representan la posibilidad de disfrutar de un ambiente distinto, campirano y natural que invita al descanso y la relajación, así como a la desconexión.
En general, las haciendas tienen un encanto que atrae a un sector de vacacionistas que buscan en ellas un espacio de descanso, que representa la posibilidad de conectarse con el pasado y disfrutar de sus atractivos.
Se trata de espacios ideales para los amantes de la naturaleza que, con el paso de los años, se han consolidado en las preferencias de los vacacionistas, quienes disfrutan de sus espacios y riqueza, así como de la gastronomía que ofrecen.
La Hacienda San Cristóbal Polaxtla se ubica en San Martín Texmelucan y ofrece una mezcla de arquitectura histórica y paisajes naturales. Además, hay un museo adjunto, en el que se puede conocer su historia, y cuenta con una colección de autos antiguos y clásicos.
La Hacienda San Antonio Virreyes se encuentra en el municipio de Oriental, sobre el antiguo Camino Real México-Veracruz. La hacienda cuenta con más de cuatro siglos de historia, por lo que su legado arquitectónico y cultural es amplio.
En Tilapa se encuentra la Hacienda Rijo, que se considera un lugar ideal para quienes buscan paz y tranquilidad. La hacienda ofrece recorridos guiados por sus construcciones coloniales y campos. También se pueden realizar paseos a caballo y recorrer su museo.
Estas son solo algunas de las haciendas y exhaciendas que forman parte del patrimonio turístico de Puebla.