Honey es un municipio poblano que ofrece un lugar perfecto para realizar caminatas y disfrutar del clima característico de la temporada invernal, rodeado de un entorno natural. Este sitio es ideal para practicar senderismo, deleitarse con la niebla y admirar el movimiento del agua en sus impresionantes cascadas.
Lo mejor es que se encuentra muy cerca de las ciudades de Puebla y de México, en la Sierra Norte del estado de Puebla.
Centro Ecoturístico Cascadas Paraíso
Si bien Honey es un municipio cautivador por su entorno natural y ambiente social, sin duda su mayor atractivo son las cascadas, puentes y senderos del Centro Ecoturístico Cascadas Paraíso.
El centro cuenta con un circuito de 10 cascadas, denominadas: del Sumidero, Arcoíris, del Salto, del Beso, de las Trenzas, el Paraíso, de los Duendes, Fuente de la Vida, del Ángel y Agua Clara.
Es importante tener en cuenta que, debido a las condiciones del entorno natural, el recorrido completo por las cascadas de Honey solo se recomienda para personas con buena salud y condición física adecuada, ya que requiere un tiempo estimado de cuatro horas. Sin embargo, cualquier visitante puede disfrutar de manera parcial de su belleza.
La entrada al Centro Ecoturístico tiene un costo, pero vale la pena. El parque abre de lunes a domingo, de 09:00 a 18:00 horas, y cuenta con venta de alimentos y artesanías.
¿Dónde está Honey?
Honey, conocido también como Chila Honey, limita al este y sur con el estado de Hidalgo y al oeste con el municipio de Pahuatlán. Está ubicado al noroeste de Puebla, a unos 130 kilómetros al norte de la Ciudad de México.
Se caracteriza por su clima templado, con abundantes lluvias en verano. Parte de su territorio drena en la cuenca del río Pánuco, aunque la mayoría de sus corrientes son tributarias del río Tuxpan.
En resumen, Honey es un municipio encantador, esperando ser descubierto por los amantes de la naturaleza y explorado por quienes disfrutan del senderismo.