La región montañosa de la sierra norte del estado de Puebla cuenta entre sus atractivos turísticos con espectaculares cascadas rodeadas de verdes valles y acantilados.
En las cascadas de Puebla se pueden realizar actividades de ecoturismo para todas las edades.
La Cascada de Tulimán con 320 metros de altura
Ubicada a 9 kilómetros de Zacatlán, estas cascadas de 320 metros de altura ofrecen el escenario perfecto para realizar actividades de senderismo y observación de aves.
Hay un circuito de tirolesas y un puente colgante para disfrute de los visitantes más aventurados.
Hay cabañas rústicas para pasar la noche, así como muros de piedra para realizar descenso en rapel.
La impresionante Cascada de Quetzalapan se ubica a 9 kilómetros de Chignahuapan.
Esta cascada de 100 metros de altura llega a una poza natural de aguas termales.
Para descender el cañón se requiere descender 365 escalones, lo que requiere de esfuerzo por sus características e inclinación.
En el lugar hay miradores, cafetería, asadores y palapas, así como senderos, circuitos de tirolesa y tiro con arco.
El paisaje natural de Cascadas de Aconco es ideal para el rapel y el senderismo.
Se ubica en Xaltatempa de Lucas, un lugar rodeado de vegetación localizado 17 km al norte de Tetela de Ocampo.
En este poblado se encuentran las famosas “ollas de agua”, dos cascadas de 35 y 50 metros de longitud.
Se puede practicar el senderismo por los caminos que bordean al cañón o el descenso en rapel, o bien nadar en las pozas naturales creadas por las cascadas.
En Aconco hay opciones de hospedaje en cabañas o en algún hotel ecológico.
Ubicada en San Andrés Tzicuilan, 3 kilómetros al sureste de Cuetzalan, al noreste de la capital de Puebla, tiene 17 metros de altura.
Hay una poza natural donde se puede nadar, aunque el agua es fría, y disfrutar de la abundante vegetación del bosque.
En Las Brisas se puede acampar o simplemente realizar una visita durante el día.