La Laguna de San Baltazar, un auténtico oasis urbano en el corazón de Puebla, es mucho más que un rincón verde: es un paraíso escondido que enamora a fotógrafos y pintores por su belleza única.
Ubicada al sur de Puebla, en avenida Bugambilias 6316, esquina con Calle Rosas, en la colonia Bugambilias, la laguna está a solo 15 a 20 minutos del Centro Histórico.
Con 66 mil metros cuadrados de superficie y a 2,123 metros de altura, este espacio destaca por su entorno natural, un contraste mágico con el ajetreo urbano que lo rodea.
Un lienzo vivo para artistas
Para quienes llevan una cámara o un pincel, la Laguna de San Baltazar es un sueño hecho realidad:
Sus aguas cristalinas actúan como un espejo, reflejando cielos, árboles y aves.
Al amanecer o al caer el sol, los tonos dorados y rosados pintan escenas dignas de una postal.
Podrás encontrar patos, garzas, gansos y hasta pavorreales que pasean libremente, ofreciendo a fotógrafos capturas llenas de movimiento y a pintores figuras llenas de carácter.
El circuito de 1,609 metros está flanqueado por árboles altos y vegetación frondosa, perfecta para jugar con texturas y sombras. La islita central agrega un encanto especial al paisaje.
Además, podrás observar a otros visitantes remando en botes o paseando por la orilla, lo que aportará vida y escala, ideales para narrativas visuales únicas.
De basurero a joya ecológica
En 1987, la asociación Puebla Verde, encabezada por Verónica Mastretta, rescató este lugar de ser un vertedero olvidado. Con dragados, reforestación y esfuerzo comunitario -sin apoyo gubernamental-, la laguna renació como un pulmón verde.
Esta historia de transformación es un lienzo en sí misma, invitando a artistas a explorar temas de renacimiento y equilibrio.
¿Qué hacer en la Laguna de San Baltazar?
Paseos en bote: Alquila una lancha de remos o pedales y acércate al corazón del lago. Los fotógrafos encontrarán ángulos frescos, mientras los pintores se dejarán llevar por la calma del agua.
Caminatas creativas: La pista de tezontle, rodeada de sombra y naturaleza, es perfecta para recorrerla con calma y descubrir nuevas perspectivas del paisaje.
Picnic: En este espacio, hay mesas en varias partes de los jardines que rodean a la laguna, donde puedes desayunar o comer.
