Qué Hacer

La triste historia del chile poblano y su batalla contra los piratas chinos

El chile poblano es protagonista de dos de los platillos más representativos de la comida mexicana: los chiles en nogada y el mole, pero se encuentra amenazado por los chiles piratas

La triste historia del chile poblano y su batalla contra los piratas chinos
23/07/2021 |17:23
Redacción CDMX
RedactorVer perfil

El chile poblano es protagonista de dos de los platillos más representativos de la comida mexicana: los chiles en nogada y el mole.

A pesar de ser un ingrediente clave en nuestra gastronomía, la variedad autóctona del chile poblano se encuentra en riesgo.

Un publicado por El Colegio de Tlaxcala (Coltlax) advierte que el chile originario de Puebla se cultiva desde hace más de 6 mil años con técnicas de cultivo y labranza han sido preservadas de generación en generación.

Pero la variedad autóctona del chile poblano está bajo amenaza, incluso, su cultivo puede considerarse en riesgo.

“En la actualidad, la variedad autóctona del chile poblano se encuentra catalogada en riesgo, dado que las plagas y las enfermedades destruyen la mitad de las cosechas, por lo que los agricultores prefieren dedicar sus tierras al cultivo de otros sembradíos”. 

Otra amenaza que enfrenta el chile poblano es es la competencia de los chiles piratas chinos. Se estima que cuatro de cada diez chiles consumidos en México son “piratas”.

Los chiles piratas o híbridos surgieron de una clonación del poblano criollo. De acuerdo con el texto de María Dolores Lozano Gutiérrez, Carlos Darío Kuri y Ricardo Ignacio Prado, el origen de esta variedad “fake” de chiles poblanos se adjudica a China y al estado de Chihuahua.

“El chile chino, pirata o híbrido (como lo denominan también los productores) ya sea de origen nacional o internacional, es un chile que ha surgido de la clonación de un chile criollo. ‘La semilla del chile se ha mejorado con otras fichas técnicas, es una semilla alterada para producirla a alto rendimiento o a corto plazo, una semilla producida en otras condiciones’”. 

Quizá la principal razón por la que el consumidor prefiere comprar los chiles chinos es el precio, la diferencia en el costo de ambos productos puede ser superior a los 10 o 15 pesos por kilo.

Una segunda razón que explica el éxito de los chiles chinos sobre el criollo es su apariencia (su piel es lisa, sin textura) y tamaño.

“La preferencia del chile híbrido es que ofrece un tamaño mayor y una mejor apariencia: ‘El comerciante busca tamaño, pero en sabor no se compara”.

Características del chile poblano original

Para la realización de su estudio, los especialistas del Colegio de Tlaxcala entrevistaron a varios productores de chile poblano, quienes enlistaron algunas de las principales características de este fruto.

“Físicamente el chile poblano criollo tiene una textura rugosa imperfecta, característica de los productos naturales; color verde esmeralda, longitud de 13 a 14 cm con un diámetro de 7 a 8 cm, lo que permite que el chile sea rellenado”, señala el estudio del Coltlax.

Otra característica importante del auténtico chile poblano es el aroma. Apenas abrirlo, se percibe su olor, cosa que no ocurre con los chiles piratas.

En lo que se refiere a sabor es relativamente sencillo identificar al poblano original. Un chile criollo es picante, mientras que el chile chino no pica y su sabor es más bien dulzón.

Ventajas del auténtico chile poblano

Además del sabor, el consumo del chile criollo tiene algunas ventajas. El estudio del Colegio de Tlaxcala destaca el aporte nutrimental de este producto.

“A nivel nutrimental, el chile poblano criollo es rico en ácido ascórbico o vitamina C, una sola pieza puede llegar a contener hasta 200 mg, lo que representa tres veces la recomendación diaria”.

El chile poblano criollo, al ser un cultivo de temporal, no recibe riego con aguas residuales, incluso “hay zonas donde se riega con agua de manantial, lo que le confiere un sabor aún más delicado”.

Una ventaja más de consumir el auténtico chile poblano es el apoyo que se da a la economía de los productores locales, quienes mantienen la tradición de este cultivo.