Uno de los restaurantes más tradicionales de México es, sin duda, Sanborns.
La historia de esta emblemática cadena de tiendas y restaurantes de alguna manera va de la mano con la talavera poblana.
El origen del grupo, que actualmente pertenece al empresario Carlos Slim, se remonta a 1903, cuando los hermanos Walter y Frank, ambos originarios de Estados Unidos, inauguraron la ”Sanborn American Pharmacy”.
La sede de su primera tienda se ubico en el Centro de la Ciudad de México. Poco tiempo después se mudaron al edificio conocido como la Casa de los Azulejos, conocido también como el Palacio Azul, por la belleza de sus exteriores, decorados con talavera poblana.
Fue en 1917 cuando los hermanos Walter y Frank Sanborn rentaron el palacio y tras dos años de trabajos de remodelación, lo transformaron en un restaurante, cafetería, con tienda de regalos, tabaquería y farmacia.
Este concepto fue innovador en la Ciudad de México e inmediatamente se convirtió en uno de los lugares preferidos por los capitalinos.
A finales de la década de los 70, la cadena Sanborns adquirió la Casa de los Azulejos, que pertenecía a la señora Corina de Yturbe. Y en 1985, Grupo Carso, del empresario Carlos Slim, compró la mayoría de las acciones de Sanborn Hermanos.
La famosa vajilla de Sanborns
Durante muchos años y generaciones, Sanborns se convirtió en punto de reunión. Amigos, parejas, familias, socios, conversaron en torno a una taza de café acompañando un pastel o molletes, o degustaron sus las enchiladas suizas.
Todo ello servido en una vajilla muy característica de color blanco con azul.
Contrario a lo que se piensa, el diseño de la famosa vajilla de Sanborns no tiene ninguna relación con la talavera poblana.
La historia de la vajilla de Sanborns se encuentra en una historia de amor.
Frank Sanborn reprodujo el diseño de la porcelana inglesa Blue Willow Pattern o Diseño del sauce con la famosa fábrica de cerámica Ánfora.
Aunque se inspiró originalmente en los mosaicos que adornan la Casa de los Azulejos, la técnica y diseño no corresponden al de la talavera poblana.
La historia de amor detrás de la vajilla más famosa de México
La leyenda china cuenta que se encuentra plasmada en la vajilla de Sanborns es la siguiente:
Koon See, una hermosa princesa, era hija de un poderoso mandarín, vivía enamorada de Chang, un joven pobre que trabajaba en la servidumbre de la dinastía See y a quien conoció en uno de los jardines del palacio.
El padre de la princesa la encontró besándose con Chang. Le prohibió rotundamente volver a ver al plebeyo.
Amenazó al joven con matarlo y a su hija la encerró en su habitación junto al río y mandó a construir una valla para que nadie se le acercara.
El padre comprometió a su hija en matrimonio forzado con un gobernante poderoso llamado Ta-jín. La boda se llevaría a cabo en primavera “cuando el árbol de durazno completaría su floración” de acuerdo al mandato del padre.
Al llegar la fecha de la boda, los amantes se fugaron y cruzaron el puente debajo del sauce, se refugiaron en una pequeña choza para después huir en una balsa hacía una isla donde construyeron el hogar que tanto deseaban.
Ta-jín encontró a la pareja y mató a Chang. La princesa se encerró en su casa y le prendió fuego, para morir y reunirse con su amado.
Cada plato de la vajilla de Sanborns muestra un fragmento de esa historia de amor, contada a través de un río, una casita, un puente, una canoa, un sauce y dos aves mirándose a los ojos a punto de besarse: Koong See y Chang.
Talavera Poblana, con denominación de origen
La cerámica de talavera se caracteriza por su fondo de color lechoso, que luego se decora en colores metálicos, entre los que destaca el azul. La talavera está regida por la norma mexicana NOM-132-SC-F1-1998, Talavera especificaciones, que contempla tres tipos de piezas: azulejos, contenedores de alimentos y bebidas y piezas de ornato.
Es sin duda, una de las piezas de artesanía más deseadas del país, y con la Denominación de Origen, se ampara a toda aquella que se fabrica en los municipios de San Pablo del Monte, Atlixco, Puebla, Cholula y Tecali de Herrera.
Con información de Unión CDMX