De tinga, pollo, queso, requesón, champiñones, longaniza o papa, los molotes son un elemento clásico de la gastronomía popular poblana.
Junto con las memelas, las chanclas, las pelonas, las pellizcadas y las quesadillas, los molotes conforman una parte sustancial de las garnachas que durante décadas han alimentado a los poblanos, junto con otros elementos como el chileatole y las infaltables chalupas.
Un reconocimiento a la trascendencia de este singular platillo típico lo representa la Feria del Molote, que se realizará del 19 al 21 de julio en San Pedro Cholula.
La singular muestra gastronómica se ubicará en la Plaza de la Concordia, donde se espera la asistencia de un importante número de comensales para degustar todas las modalidades de molotes.
La Feria se complementará con conciertos y exposiciones, entre otros elementos para hacer agradable la estancia de los visitantes.
El molote es un antojito o garnacha por esencia poblano, tanto por sus ingredientes como por su presentación, aunque haya quienes lo confunden con las tradicionales quesadillas.
Se elabora con una mezcla de masa de maíz nixtamalizada con harina, que se rellena de diferentes ingredientes como papa, queso, tinga, champiñones, requesón, entre otros, y luego se fríe hasta que queda crujiente.
Por sus dimensiones, los molotes llegan a medir alrededor de 30 centímetros, por lo que se sirven generalmente en un plato largo y se aderezan con salsa verde o roja, además de crema y queso.
En la actualidad, generalmente en ferias como la que se realizará en San Pedro Cholula, se ofrecen otras variedades preparadas con ingredientes diversos, con los que se busca innovar.