Fabricado con hilos de seda hace más de 100 años, así es el traje de China Poblana que forma parte del acervo de la Fundación Carlos Slim.
El empresario Carlos Slim Helú es conocido por su gusto por el arte, incluso su colección puede ser admirada en el Museo Soumaya de la Ciudad de México.
Incluso, se sabe que el empresario fundador de Grupo Carso es uno de los personajes famosos que ha visitado el Barrio de los Sapos en la ciudad de Puebla, donde ha adquirido piezas que enriquecen su colección.
El vestido de China Poblana es parte de la colección del Museo Soumaya de la Ciudad de México (CDMX); fue confeccionado entre los años 1890-1900, hace más de 120 años.
Está compuesto por una blusa de viscosa con hilos de seda; falda de castor con aplicación de chaquira, lentejuela de plata bordada y de cola, ribete de raso de seda. Así como una faja de rebozo de seda.
Historia de la China Poblana
Acerca del conocido traje de la China Poblana, algunas versiones señalan a Catarina de San Juan como la responsable de dicha vestimenta.
Catarina de San Juan fue muy popular en la Puebla novohispana por su belleza y su manera de vestir.
En 1619, la joven mujer llegó a Puebla como esclava de la familia de Miguel de Sosa, quien la bautizó con el nombre de Catarina de San Juan.
Acostumbraba llevar faldas muy coloridas, con aplicaciones de chaquira y lentejuelas; en sus atuendos también incluía chalinas de seda de colores brillantes, peinetas en el cabello y otros accesorios que hasta entonces eran desconocidos en la Nueva España.
La vida de Catarina de San Juan estuvo siempre marcada por los cambios y la movilidad. Nació en el territorio del imperio mongol de la India, hacia 1605. Al nacer, fue llamada Mirra y debido a las invasiones turcas, tuvo que huir a las islas portuguesas.
En 1619, la joven mujer llegó a Puebla como esclava de la familia de Miguel de Sosa, quien la bautizó con el nombre de Catharina de San Juan.
Fue casada con un esclavo de origen chino, Domingo Suárez, con el cual se rehusó a hacer vida marital. (De ahí el sobrenombre de La China Poblana).
Catalina de San Juan tenía 82 años cuando murió en 1688, en el Convento de Santa Catalina.
Tenía fama de santa, aunque para detener esta adoración, la Santa Inquisición prohibió la reproducción de sus retratos. Sin embargo, en la Iglesia de la Compañía, una de las más emblemáticas de Puebla, están los restos de Catalina de San Juan, La china poblana.