Corría el año de 1960 cuando a don Pascual Vicente se le ocurrió la idea de poner un negocio que tanto anhelaba en la esquina de la 2 sur y 5 oriente en pleno Centro Histórico de la ciudad de Puebla.
En un inicio en el local vendía tortas y llevó por nombre “Súper Tortas Ángel”, sin embargo, al notar que no había mucha venta y la renta lo comía, tuvo que innovar y comenzó a ofrecer churros, por lo que creó lo que hoy se conoce como Puebla La Churrería.
En ese entonces, se llamaba La Súper Churrería, pero con el paso de los años fue cambiando el nombre hasta el actual.
Además del local en la ciudad a espaldas de la Catedral, el negocio familiar cuenta con diversas sucursales foráneas.
Conforme pasaron los años, el negocio se fue colocando en el gusto de los poblanos, quienes pasaban a comprar al menos un churro para degustarlo.
Según lo han contado los mismos familiares, el señor comenzó con tres kilos de masa y los churros se vendieron en 20 minutos.
Al existir demanda, don Pascual hizo cinco kilos al día siguiente, después aumentó de 8 a 10.
A la fecha, diariamente el establecimiento realiza cinco cazos de 20 kilos de masa cada de uno.
A Puebla La Churrería han llegado comensales de todos los estratos sociales, desde visitantes locales, nacionales y extranjeros, así como figuras del espectáculo y políticos.
Entre ellos destacan el ex embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, “El Piojo” Herrera, Jaqueline Bracamontes, Galilea Montijo, Joaquín Sabina, Salma Hayek, entre muchos más.
Además de la sucursal principal, también hay locales en el Portal Morelos, y en Amalucan, frente a la clínica número 55.
Pero su sabor único ya salió del estado. En 2021 inauguró tres franquicias adicionales en la Ciudad de México ubicadas dentro del área del fast food de El Palacio de Hierro. Se ubican al interior de esa cadena departamental de Polanco, en PeriSur y en Santa Fe.
