El 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, la Arquidiócesis de Puebla dará acceso al público en general a la Capilla de las Reliquias que se encuentra al interior de la Catedral de Puebla.
En este espacio, se pueden apreciar y venerar algunas de las 400 reliquias de Santos, mártires y confesores que permanecen en este templo y que han sido conservadas a través de los años.
Algunos de los restos insignes de la Iglesia católica que se pueden apreciar en la capilla son los del beato Juan de Palafox y Mendoza, quien precisamente se encargó de la consagración y construcción de la Catedral Metropolitana.
En el 2011, los restos del beato Juan de Palafox y Mendoza regresaron a Puebla después de tres siglos y medio de que estuvieron en España.
También se encuentran las reliquias del beato Sebastián de Aparicio y de Santa Catalina de Siena, quien tiene un monasterio dominico en la ciudad de Puebla.
Las reliquias que se conservan en la Catedral de Puebla son de primer grado, es decir, las partes del cuerpo; de segundo grado, la ropa u objetos que el Santo difunto usó y de tercer grado, cualquier objeto que entró en contacto propiamente con los restos.
El 1 de noviembre, día de la solemnidad, los fieles podrán visitar esta capilla para rezar y seguir pidiendo la intercesión de los Santos.
Las puertas de la capilla estarán abiertas desde las 8:00 a las 20:00 horas.
El 2 de noviembre también se dará acceso a la cripta de los obispos donde reposan los retos de 13 de los 35 obispos y seis arzobispos que han formado parte de la Arquidiócesis de Puebla.
Entre los obispos sepultados en este lugar se encuentran el de Fray Julián Garcés, primer obispo de Puebla en el periodo 1527-1542.